«(En escena) Tomás Vidiella lo pasaba… Disfrutaba tanto ese hombre. Un despliegue, una cosa que parecía un pavo real», cuenta Mauricio Pesutic sobre su última obra
«Hacía unas cosas… Disfrutaba tanto ese hombre, que de repente en los ensayos, y las funciones para qué decir. De repente me quedaba mirándolo, mirando lo que hacía en escena, porque era demasiado. Un despliegue, una cosa que parecía un pavo real”, recuerda Mauricio Pesutic sobre la última obra de Tomás Vidiella.
Ambos actores participaron en Orquesta de Señoritas, montaje que se reabrió el Teatro Oriente con público presencial en febrero pasado.
En el elenco también estaban Cristián Campos, Luis Gnecco, Willy Semler, Francisco Medina y Gonzalo Muñoz-Lerner.
Se realizó la función de estreno y otras dos presentaciones con público, con aforo reducido y las normas sanitarias establecidas.
Entonces se contagió de covid todo el elenco y el reconocido peluquero Pato Araya Campos, encargado de las pelucas de los protagonistas, quienes aparecen caracterizados como mujeres.
Vidiella y Araya fallecieron por complicaciones tras el contagio.
Ahora Pesutic se refirió al tema en el último capítulo de La Divina Comida exhibido por Chilevisión, donde participó junto a Yulissa del Pino, Catalina Telias y Max Salgado. Esta fue la conversación:
Max Salgado: “Te quería preguntar por la última obra que hiciste, que es un proyecto pendiente aún”
Mauricio Pesutic: “Orquesta de Señoritas”
Salgado: “¿Cómo fue esa experiencia de hacer teatro en pandemia?”
Pesutic: “Fue muy entretenido, fue muy bonito. Estaba la dificultad esa. Pero apenas se pudo estrenamos con el aforo y todos los protocolos que había que cumplir se cumplieron. Así y todo llegó el bicho de mierda ahí al camarín. Y bueno, pasó lo que todos sabemos.
“Fallecieron Tomás y Patricio y la obra quedó allí. Era un montaje muy lindo, muy atractivo, y Tomás lo pasaba… ¿Sabes qué? Él tocaba la viola y yo la flauta traversa. Y todas las escenas que había entre él y yo eran de los dos. No nos relacionábamos con los otros”
Yulissa del Pino: “Eran muy compinches”
Pesutic: “Claro. Y hacía unas cosas, disfrutaba tanto ese hombre, que de repente en los ensayos, y las funciones para qué decir. De repente me quedaba mirándolo, mirando lo que hacía en escena, porque era demasiado. Un despliegue, una cosa que parecía un pavo real”
Del Pino: “¿Y ustedes cómo vivieron? Porque también estuviste contagiado”
Pesutic: “Sí. Pero si no hubiera salido el examen, o me hubiera dado positivo, no me habría enterado”
Del Pino: “Fuiste asintomático”
Pesutic: “No sentí nada de nada. Y otros colegas, Cristián Campos, Muñoz Lerner, Gnecco, uf, lo pasaron mal, mal, tumbados. Es raro ese bicho. Hay gente que la da vuelta y a otros no les hace nada”
Salgado: “¿Qué van a hacer con la obra?”
Pesutic: “Una buena pregunta”
Salgado: “¿Todavía está ahí?”
Pesutic: “La obra está. Está montada. Y lo que más hubiera querido, y hacemos toda esa especulación, es que a Tomás le encantaría que se hiciera la obra, se rehiciera, porque estaría feliz. ¿Quién muere feliz? No se sabe. Pero él murió cerca o casi haciendo…”
Del Pino: “Lo que él gozaba…”
Pesutic: “Y la obra está ahí. No es nuestra. Es de la Corporación Cultural de Providencia. Y supongo que, en el momento que se pueda, se va a retomar y se va a hacer”.