«Me dicen ‘Carlos, tu mano’. Y yo ‘¿qué pasa con mi mano? Si no pasa nada’. Y ahí veo y mi mano estaba totalmente ensangrentada…», recuerda Carlos Díaz sobre cortes que ha sufrido durante grabaciones
“Me dicen ‘Carlos tu mano’. Y yo ‘¿qué pasa con mi mano? Si no pasa nada’. Y ahí veo y mi mano estaba totalmente ensangrentada», recuerda Carlos Díaz sobre cortes que ha sufrido de manera accidental durante las grabaciones de una teleserie y una telenovela.
El actor de 47 años cuyo personaje el malvado «Leonardo» de Verdades Ocultas se hizo conocido, estuvo en Los 5 Mandamientos, espacio de conversación que conduce Martín Cárcamo en Canal 13, donde relató lo siguiente:
“Yo grabando una teleserie en otro canal estábamos en una escena muy intensa con la Lore Capetillo y yo tenía que romper todo lo que había en el almacén. Entonces yo me había preparado perfecto, no había nada que fuera cortante ni nada.
“Pero por esas cosas de la vida a mí se me ocurre tomar un marco de fotos y ese marco de foto estaba con vidrio. Y no sé por qué si yo soy derecho, empiezo y le pego a ese marco de fotos, donde supuestamente había una foto de alguien que yo no quería.
“Se suponía que yo no lo iba a tocar (el marco), me fui en volá, pegué y yo seguí la escena con texto, con todo. De repente me dicen ‘Carlos, tenemos que parar’. ‘¡No! ¡Sigamos la siguiente escena!’. ‘No Carlos, tenemos que parar’. Estaba con la energía, porque tenía que hacer la escena siguiente.
“Me dicen ‘Carlos tu mano’, Y yo ‘¿qué pasa con mi mano? Si no pasa nada’. Y ahí veo y mi mano estaba totalmente ensangrentada y ahí me dicen ‘tenemos que parar, tenemos que ver qué pasa con tu mano’. ‘No, si no me pasa nada, sigamos’.
“Bueno, cuento corto, lo que pasó ahí es que me rompí el tendón. La mano me costó mucho recuperarme. Puedo mover el dedo hasta ahí nomás. De hecho, me tirita y todo.
“También en una serie, estábamos grabando una serie con la gran Cata Saavedra y estábamos también enajenados haciendo la escena. Yo estaba tirado en el suelo y ella me tenía que enterrar un cuchillo.
“La cámara estaba por acá atrás y ella tenía que achuntarle acá (al costado de su pecho), porque acá había una cosa con sangre. Entonces la sensación era que ‘¡pah!’ y salpicaba la sangre. Era una serie de terror.
“Y de repente ‘¡pah! (simula que lo acuchilló)’. ‘¡Pah!’, ‘¡pah!’ y ‘¡pah!’. Y ahí quedé poh. Y yo seguí también, ‘¡sigamos, sigamos!’, esa locura que tiene el actor. ‘¡Sigamos! ¡No pasó nada!’.
“De ahí se terminó la escena. Salió increíble. Imagínate el grito de dolor, muy creíble. Y después cachamos, pero era justo aquí arriba donde uno tiene más grasa. Y como había tanta sangre falsa no sabíamos si de verdad estaba con sangre o no. Y ahí al final me pusieron unos puntos… Pero no pasó nada”.
