Glamorama
Rafael Araneda y su mamá, Laura Maturana, en una foto que compartió en su Twitter @RafaAraneda en 2016.

«Mi viejita se está apagando de a poquito…», cuenta Rafael Araneda tras viajar desde Miami para estar con su madre de 93 años

Autor: C. F. / 17 noviembre, 2021

«Estamos viviendo en familia un momento triste, pero también un momento de orgullo”, comentó Rafael Araneda en el programa radial del cual es voz, según consignan portales como Biobio.

El animador de 52 años reside en Miami junto a su esposa e hijos por razones laborales, ya que desde marzo de 2020 trabaja para la cadena de televisión latina UniMás.

Hace unos días viajó a Chile debido al estado de su madre, Laura Maturana, de 93 años, quien vive en Santiago con su hija, ambas al cuidado del conductor.

Estas con parte de las palabras que el ex rostro de canales como TVN y Chilevisión manifestó en la radio:

“Desde el viernes pasado recibí una llamada donde el doctor de mi madre me dice ‘mira Rafa, creo que es mejor que te vengas a Chile’»

“Ahí salí del aire, empecé a conseguir pasajes, hice el programa y me vine para Chile temprano”

«Triste, pero también un momento de orgullo”

«Mi viejita se está apagando de a poquito… Tuve el privilegio de estar aquí con ella, para hablarle y agradecerle y de sentirme orgulloso de ella por sus casi 94 años»

“Yo creo que uno nunca está preparado”

“No le puedo pedir más al cuerpo de la viejita, pero ella se aferra, nos da besitos y hasta sus tallas se tira en sus momentos de lucidez”

“Nosotros estamos haciendo ahí el aguante y la compañía, celebrando su vida. Y te diría que me siento tremendamente orgulloso y agradecido de la vida de la madre que he tenido y que hoy estoy muy en paz con ella aquí en mi casa”.

“Es muy bonito y muy natural lo que está pasando… Es un proceso que duele, pero que es muy muy natural”.

En el otoño de 2020 Araneda estuvo un tiempo sin poder viajar a Chile debido las medidas y restricciones por la pandemia,

Su esposa Marcela Vacarezza vivió la cuarentena preventiva en Santiago junto a sus hijos, su suegra y su cuñada.

Entonces Vacarezza detalló sobre ese proceso lo siguiente:

«Su mamá (de Araneda)… Ella, con mi cuñada, y ella ya está con enfermera, viven al lado nuestro, a cuatro metros, pero en una propia casita. Entonces, no hemos estado con ellos. Por la ventana nomás, pero no hemos tenido contacto-contacto.

«La veo a través de la ventana. Los niños van, la saludan a través de la ventana y todo. Pero cero contacto. Piensa que tiene 92 años. No se puede. Y a mi cuñada, que vive con ella, la Carola, siempre ha vivido con nosotros también, tampoco. A ninguno de ellos.

“Se les pasa el almuerzo, después entregan las cosas lavadas, bajan los platos, o sea las fuentes, porque los platos tampoco los compartimos. Los tenedores y los cuchillos no.

«Es bueno tener esa posibilidad, porque si llegamos a contagiarnos acá, están asiladas. A veces dice ‘un besito’ (a sus nietos) y hay que explicarle de nuevo que no, que hay coronavirus y no sé qué. Pero es así.

«A mis papás tampoco los he visto. Les enseñé a usar el WhastApp con imágenes, con videos. Felices, pero tampoco. Tienen 82, 83 años».