«Tener una hija con síndrome de Down es un regalo… Para nosotros tener a Clara fue una fiesta», expresa la periodista Mónica Rincón
“Yo hablo re poco de mi vida privada, entonces voy a compartir lo que puedo compartir», comenzó diciendo la periodista Mónica Rincón sobre su hija Clara, durante una conversación con Kathy Salosny en el espacio Aquí Mujeres, disponible en el Instagram de la animadora.
La hija de la profesional y rostro de las noticias de CNN falleció a los dos años, en 2013.
Este fue el relato de Rincón:
«Yo siempre he dicho que la vida privada es como un tesoro y uno con los tesoros más bien los esconde y no los muestra. Entonces yo cuento poquito, por respeto también a que la Clara es hija de mi marido y mía, y porque hay una familia también detrás. Y hay un dolor fuerte también detrás.
«Pero tener una hija con síndrome de Down es un regalo. Lo que pasa es que la sociedad no permite que sea un regalo, porque todavía en Chile se discrimina mucho y porque en Chile se violan los derechos humanos de las personas en situación de discapacidad todos los días.
“El derecho al trabajo. El derecho a la participación política. Los derechos sexuales y reproductivos. El derecho al ocio también, que parece no importar. El derecho a la información también. Y el trato todos los días.
“¿Por qué yo digo las personas en situación de discapacidad? Porque es la sociedad la que pone en situación de discapacidad a las personas con discapacidad. Porque si tú tienes silla de ruedas y hay una rampa, tú puedes entrar al edificio. Si te encuentras con una escalera, es en ese momento donde sientes tu discapacidad.
“Tener una hija con situación de discapacidad yo lo viví en una situación de privilegio, porque mi hija pudo tener acceso a las terapias, a los doctores. Y no es solo una cosa de recursos. Al cariño, al amor, al orgullo de tenerla, a la alegría de tenerla. Para nosotros tener a Clara fue una fiesta.
“Con muchos dolores también, obviamente, por su partida, pero fue una fiesta y lo pudimos vivir con muchísima alegría. Y también con muchísimo dolor. La Clara partió y además tuvo que ser operada muchas veces.
“Pero lo vivimos con alegría, porque teníamos todos los recursos, no solo materiales, sino de cariño, de amigos, y de que fue una niña que fue recibida con el mayor de los orgullos y de los amores en esta familia.
“Entonces claro que fue un regalo y pudimos vivirlo como un regalo. Porque al final también el mundo de las personas con discapacidad es un mundo en que uno no se asoma todos los días y que a uno le cambia la perspectiva cuando a uno le pasa y es imposible no empatizar.
“Por lo tanto, yo digo que en esta familia todos tenemos síndrome de Down y para siempre. Porque a todos en el fondo nos hace saber cómo es tener síndrome de Down y lo que implica. Por lo tanto, para mí para siempre es un tema.
“Uno de los regalos que nos dejó la Clara es abrirnos la vida a las personas en situación de discapacidad, de tener otra empatía con esos temas y sentir que esto es una labor de por vida. O sea, para mí la discapacidad tiene significado desde que tuve una hija en situación de discapacidad
“Y es un mundo increíble, porque no son ni superhéroes ni angelitos, son personas de una tremenda resiliencia, que es distinto. Entonces obviamente que cambia la vida y te abre un mundo que es invisible para la mayoría de las personas”.
