«Terremoto… Salían todos con una tenidas típicas de los artistas. Con transparencias y con cosas», relata Felipe Izquierdo sobre el 27 de febrero de 2010 en medio del Festival Viña
«El 2010 estaba en un hotel, porque estaba en el Festival de Viña, pero yo iba a un programa. Estaba en mi cama, eran las tres de la mañana y estaba vestido», comenzó contando Felipe Izquierdo sobre el terremoto del 27 de febrero de 2010.
El comediante fue una de las figuras invitadas al último capítulo de Podemos Hablar, donde recordó cómo vivió el movimiento telúrico. Así continuó su relato en el programa exhibido por Chilevisión:
«Nunca duermo vestido, pero estaba vestido. Y de repente empieza a temblar, ‘esta weá parece que no es temblor’. Terremoto, me paro y me pongo bajo la puerta.
“Empiezo a ver por el pasillo y salían todos con unas tenidas típicas de los artistas, como mareados, y gritaban. Paró. Salgo al pasillo, todos con transparencias y con cosas, me miran y deben haber pensado que yo era el más preparado, como que me vestí rápido.
“Entonces les dije ‘hay que organizarse’. No sé si estaba Julio César Rodríguez, estaban todos. ‘Hay que organizarse, hay que tratar de salir de aquí’. Porque siempre alguien necesita un líder. ‘¡No tomen los ascensores!’. Típica weá de película. De repente veo un hacha dentro de una cuestión y te viene como una cosa como de líder. Lo rompí. Pesqué el hacha y me pitié una puerta.
“‘¡Hay salir de aquí!’. Y todos atrás. Uno ve en las películas que con patadas caen las puertas y no es verdad. ‘¡Atrás!’, porque yo era el único vestido. ¡Pah!’. Al final cayó la puerta. Yo digo ‘¡síganme!’ y todos me siguieron. Esto es como bíblico.
«Salí de ahí y empecé a caminar por unas escaleras de emergencia, no sé cómo terminé en el departamento de una señora con Julio César Rodríguez, la Vanesa Borghi, todos para atrás.
“Entonces la señora dice ‘¿qué hacen aquí?’. Y yo digo ‘hay que salir de aquí’. Y salimos a la piscina, mucho vapor, todo oscuro y cruzamos la avenida que da el Hotel Miramar, que es lo más peligroso que hay porque no hay luz. Y todos me seguían, ‘crucemos ahora. ¡Corran!’.
“Y yo los llevaba a todos hacia el mar. Alguien dudó, no sé si fue Julio César Rodríguez, ‘¿por qué vamos hacia allá?’. Y yo le dije ‘a buscar información’. Porque en el lugar donde estábamos no había información, toda la gente estaba semidesnuda y la cuestión. Porque yo dije ‘en el Miramar está la gente importante de Canal 13, ahí tiene que haber información’.
“Entramos, yo venía con todo este grupo, entonces me sentía como un héroe, porque traje al grupo. Los guardias nos miran, ‘somos nosotros’. ‘¿Quiénes son?’, porque la cara mía no era tanto. ‘Vengo con Julio César’. ‘Ah, ya, sí, pasen’. Pasamos y ahí ya te sientes como artista, porque estaba Raphael de España con una toalla.
“Estábamos en lo mejor y de repente escucho a un guardia que dice ‘si aquí lo peor es el tsunami’. Y yo como los había traído a todos me sentía responsable. Entonces llamo al grupo y les digo ‘hay que salir de aquí, es que el tsunami, hay que volver al hotel’. Cáchate el líder… ‘Pero si venimos de allá’. ‘Pero es que allá está en lo alto. ¡Vamos!’.
“Y volvimos al hotel después de mucho rato. Agotados. Llegamos y la dueña del hotel me dice ‘¿para qué se fueron? Si esto está arriba de una roca…’”