«La tomé del piso, la di vuelta hacia acá y ¡pah!, pero rápidamente, en 30 segundos…», relata J. C. Rodríguez sobre maniobra que aplicó a joven atragantada con uva en evento
«La tomé del piso, la di vuelta hacia acá y ¡pah!, pero rápidamente, en 30 segundos, 20 segundos», relató Julio César Rodríguez sobre la maniobra que le aplicó a con urgencia a la gamer Carlyn Romero, quien se atragantó con una uva mientras participaba en el cóctel de un evento.
Carlyn Romero tiene 27 años, es venezolana, llegó a Chile en 2016 y se ha hecho conocida en el programa Vía X Sports y como gamer.
La tarde del miércoles llegó hasta el Hotel Hyatt Centric, en Las Condes, donde participó junto a un grupo de figuras televisivas, del deporte y las redes sociales en la entrega de premios que realizó una plataforma de apuestas en línea -AQUI LOS MEJOR Y PEOR VESTIDOS DEL EVENTO-.
Romero recibió el trofeo a «mejor influencer gamer». Otros galardonados fueron Pamela Díaz junto a Jean Philippe Cretton, Karen Doggenweiler y Julio César Rodríguez, quienes concurrieron a recibir la distinción.
Luego de la ceremonia hubo un cóctel. Fue entonces que la gamer venezolana se atragantó con una uva. El animador de Contigo en la Mañana estaba a su lado y reaccionó de inmediato aplicándole la Maniobra de Heimlich.
Según un sitio web Hospital Privado, «es un procedimiento de primeros auxilios para desobstruir el conducto respiratorio, bloqueado por un trozo de alimento o cualquier otro objeto pequeño. Es una técnica efectiva para salvar vidas en caso de asfixia por atragantamiento».
Estas fueron parte de las palabras del rostro de Chilevisión -que estudió cuatro años Medicina- este viernes en el matinal:
“Todo esto fue muy rápido. Ella es súper divertida. Es muy histriónica. Entonces, hizo unos movimientos. Yo no sabía, porque estaba en ese momento hablando con otra persona. No estaba hablando con ella.
“Y de repente hizo como unas cosas así. Y ahí la miro, todo esto muy rápido, la veo, sus ojitos como muy inyectados en sangre, y de repente como que se mueve y como que se me pierde. Como que se va al piso. Yo miro nuevamente al frente y Luigi, el joven, amigo de ella, me dice ‘es verdad, es verdad’, algo así. Todo esto en segundos.
“Entonces lo miro y él me dice ‘es verdad, es verdad’. Y ahí rápidamente la tomé del suelo, la tuve que levantar poh. La tomé, la di vuelta, la puse acá y ¡pah! Y todos miraban”
Álvarez: “Es que muchas veces uno se queda helado y le da pánico. No sabes qué hacer”
Rodríguez: “Yo reaccioné. Hice una cuestión que pocas veces se hace. Te lo enseñan. Yo le dije lo que le iba a hacer, para que ella colaborara. Cuando la tomé de acá, le dije al oído ‘te voy a apretar fuerte para que saque lo que tienes. Respira y ayúdame’. Y ahí le hice.
“La primera caché que no pasó nada. Y después, a la tercera, ¡pah!, porque ella es delgadita, entonces me sobraba un poco de mano. La última la hice como acá (altura del pecho) y ahí como que saltó.
“Yo le hablaba todo el rato, como estaba media intranquila, porque venía del piso. No se alcanzó a caer, porque ella se fue para abajo y la tomé de abajo. La tomé del piso, la di vuelta hacia acá y ¡pah!, pero rápidamente, en 30 segundos, 20 segundos”.