Glamorama
Kenita Larraín en una imagen tomada de la pantalla de Sigamos de Largo, en Canal 13, en octubre de 2020.

«Tuve vidas anteriores en Egipto…», afirma Kenita Larraín

Autor: Equipo Glamorama / 8 diciembre, 2021

«Tuve vidas anteriores en Egipto», contó Kenita Larraín en un capítulo de La Divina Comida exhibido hace un par de semanas por Chilevisión.

La figura televisiva y numeróloga compartió en el programa junto a Jacqueline Pardo, Iván «Potro» Cabrera y Felipe Izquierdo. Este último le regaló una figura de Isis a Larraín durante la cena que preparó en su casa.

Este fue el diálogo:

Kenita Larraín: “Isis. Te pasaste. Siempre que se habla, para los católicos, la madre María, que es la diosa madre en el fondo, la energía que representa a la madre. E Isis representa toda la energía de la madre cósmica. Te pasaste. Lo voy a poner en mi pieza”

Izquierdo: “¿Tú fuiste a Egipto?”

Larraín: “Sí. En Egipto me hice vegetariana. Cuando iba navegando por el Nilo, de repente había un buffet. Me serví pollo, de todo un poco. Me eché al plato. Y voy a hacer así, a comer pollo, y no pude. Y no es que lo probé y me cayó mal. Hice como un click. Y nunca más pude comer carne.

“Y después, a raíz de eso, y que también en mi primer viaje no pude entrar a las pirámides, porque me di cuenta que tenía claustrofobia, volví a Chile y me hice una regresión, porque sí creo en la reencarnación y en vidas anteriores.

“Y para mí Egipto era como ‘no me quiero ir de acá’. Era como mi hogar”

Izquierdo: “¿Qué eras tú antes?”

Larraín: “Tuve vidas anteriores en Egipto”

Izquierdo: “Ah, por eso tenías esa cosa de no entrar, porque habías estado ahí”

Larraín: “No. La claustrofobia es por otra cosa. Fue por una muerte compleja en una vida anterior. Pero fue en Estados Unidos. Entonces, cuando trabajé esa vida en el inconsciente y se limpió, en mi segundo viaje a Egipto entré sin ningún problema”.

Luego, fuera de la mesa, agregó: “Hice una regresión después de volver de Egipto. La idea era buscar la razón de por qué yo tuve claustrofobia. Solo accediendo a la información que tenía en mi inconsciente y realizando una sanación ahí, pude superar esa claustrofobia. Y en el segundo y tercer viaje a Egipto entré a todas las pirámides y las criptas”.