«Le dije a Julio César Rodríguez que esperara un día… Me dio pena no haber estado ahí», comenta Monserrat Alvarez sobre comida del animador con las mujeres del matinal
“Son mala onda, porque yo le dije a Julio que esperara un día que llegara de las vacaciones. ‘Un día’. Y me dice ‘no. Es que la paella la tenía lista’. No. Qué mala onda”, partió comentando esta semana Monserrat Alvarez en Contigo en la Mañana.
El día en que la coanimadora del matinal de Chilevisión regresó de sus vacaciones se refirió, en el segmento más relajado del programa, a la comida que organizó Julio César Rodríguez en su casa y a la cual invitó a todas las integrantes femeninas del equipo del espacio.
Sobre ello, el periodista realizó el siguiente posteo:
Alvarez no estuvo. En tanto, al conversación sobre el tema en Contigo en la Mañana continuó de la siguiente manera:
Julio César Rodríguez: “Es que es verdad. Ya tenía todo planificado”
Monserrat Álvarez: “Pero la paella…”
Rodríguez: “Al otro día ya estaba contratado en otro lado”
Álvarez: “Me dio pena. A mi me dio lata no haber estado ahí”
Rodríguez: “Entonces me quedaba sin mi fiesta. Hubiese tenido que hacer de sándwich un pan con palta”
Álvarez: “Me da lo mismo. Apuesto que las chiquillas no comieron tanto. Más la champañita… Cuéntame. ¿Ya repasaron toda la fiesta?”
Rodríguez: “No hemos hablado de la fiesta. Lo hemos tratado de mantener en la intimidad”
Álvarez: “Cuenten un poquito… Es que no sé si quiero que me cuenten, porque me da envidia, porque me da envidia no haber estado ahí por un día. Por un día”
Rodríguez: “Mira cómo llegan a la casa…”
Muestran un video de las mujeres del equipo entrando a la casa de Rodríguez.
Álvarez: “¿Y tú filmaste todo?”
Rodríguez: “Hicimos unos videítos para reírnos. Pero ya estaban arriba de la pelota. Pero contentas, felices”
Álvarez: “¿Hasta qué hora duró el carretín?”
Rodríguez: “Lo que más me gustó de esta junta con las chiquillas es que nunca había estado en una junta donde no pusimos música. Nos sentamos a hablar, hablamos, hablamos, hablamos…
“La música hace gritar, que se formen grupos, y son tan buenas para hablar, son tan entretenidas. Corte directo: de las 8 de la tarde a la una de la mañana y seguíamos hablando, la misma dinámica. Habíamos comido y todo, pero nunca fue necesaria una canción, una música. Conversar, conversar. Fue increíble”.