“Me acuerdo que mi papá hace un llamado… ‘¿Usted sabe que Giancarlo (Petaccia) tiene currículum público?’”, cuenta Fernanda Alarcón sobre los inicios de su romance
“Nos conocimos porque yo tenía una amiga en el Mega. Ella me invitó a una fiesta como de clausura que tenía el Mega después del Festival de Viña. Ahí lo conocí, estuvimos en la fiesta, pero no pasó nada, ni siquiera bailé con él”, comienza relatando Fernanda Alarcón, esposa de Giancarlo Petaccia, en La Divina Comida.
Alarcón y Petaccia se casaron hace 10 años y tiene dos hijos. En 2017 se radicaron en Miami, donde dirigen la plataforma de alimentación Código Petaccia.
La pareja contó detalles de los inicios de su relación en el programa de cocina de Chilevisión, que viajó a Miami y grabó su primer capítulo con parejas chilenas radicadas en Florida, Estados Unidos:
Marcela Vacarezza: “Entonces, a ti te gustó altiro”
Giancarlo Petaccia: “Me tincaba…”
Fernanda Alarcón: “No sé. Pero yo volví a Santiago. Y al par de días me llama. Entonces me dice ‘bueno, conversemos, salgamos, qué se yo. Yo bailaba tango donde Jorge Alís, en el Cachafaz. ‘Yo mañana bailo tango’, ‘ay, yo también bailo tango’, me dice. Olvídate”
Rafael Araneda: “¿Voh bailai tango?”
Alarcón: “Nada, nada”
Petaccia: “Y milonga…”
Alarcón: “Pero se la jugó”
Romero: “¿Y qué pasó ahí?”
Giancarlo Petaccia: “Soy muy valiente”
Alarcón: “Pasó algo terrible. De repente llega Jorge y dice ‘¿sabí qué, Fer? Hay unas cámaras afuera de un programa’. Y le digo ‘¿qué hacemos?’. Entonces Jorge me dice ‘tranqui, hagámosla así’. Sale Giancarlo por un lado, por atrás, ‘tú salí después por otro’.
“Bueno, salí así y me acuerdo que caminaba sola por Providencia y decía ‘qué cita más funada’, esperando que me buscara un par de cuadras más allá”
Petaccia: “La llamaba y no me contestaba, no me contestaba. Le dejaba mensajes y no me contestaba”
Alarcón: “Me despierto y tenía 500 mil llamadas perdidas de todo el mundo, mis amigas, familia. Y me acuerdo que mi papá hace un llamado. ‘¿Usted cacha que esto es como ventilar su vida privada?’. Y yo ‘papá, esto no fue elección’, le decía yo. ‘¿Y usted sabe que Giancarlo tiene currículum público?’…
Petaccia: “¡Chan, chan!”
Alarcón: “Además que era hombre mayor, 16 años mayor que yo”
Romero: “¿Cuántos años tenías vos, Fer?”
Alarcón: “23”
Petaccia: “Chiquitita”
Araneda: “O sea, tres años más que mi hija. ¡No! Te mando a la cresta”
Romero: “Con ese prontuario…”
Vacarezza: “¿Cuándo le dijiste ‘ya, te voy a dar la segunda oportunidad’?”
Alarcón: “Me lo encontré en la inauguración de una discoteque. Y estaba justo con una amiga. Y me dice ‘¿por qué no le diste una oportunidad a este gallo?’, ‘no sé, qué raro, siempre anda con unas minas colgando’, y me dice ‘bueno, pásalo bien, déjate querer’. ‘Bueno, ya’, dije.
“Y le mandé un mensaje. Nos fuimos a comer. De ahí empezamos a salir todos los días”.
