«Cuando le di el primer beso le dije ‘nosotros dos nos vamos a casar…'», cuenta el productor Jorge Saint-Jean sobre su historia de amor de 30 años con Myriam Hernández
«Cuando le di el primer beso le dije ‘nosotros dos nos vamos a casar’”, relata Jorge Saint-Jean sobre su historia de amor de 30 años con Myriam Hernández.
Saint-Jean, hoy de 66 años, estaba casado y tenía dos hijos cuando conoció a Myriam Hernández (54 años) por su labor como productor musical.
Primero trabajaron juntos. El se separó y ella terminó su pololeo. Comenzaron una relación y se casaron en agosto de 1992 en una fiesta en el Hotel Hyatt a la cual asistió la prensa.
En tanto, la pareja participó en De Tú a Tú, programa que Martín Cárcamo conduce en Canal 13, donde recordaron sus inicios. Esto fue parte del diálogo:
Jorge Saint-Jean: “Como yo siempre he trabajado en esto, y Myriam estaba en el ranking juvenil de Canal 13, a mí me tocaba ir porque llevaba artistas al canal y siempre me gustó. Y después me toca, cuando soy gerente de la Emi, trabajar con ella, pero con la distancia que correspondía. (Myriam Hernández firmó su primer contrato para publicar su música con esta empresa discográfica)
“Siempre me llamó mucho la atención la decisión que ella tenía por trabajar e ir adelante. Era una persona que te empujaba a trabajar”
Myriam Hernández: “Entonces él me dice ‘no he trabajado como mánager con tantos artistas. Entonces prefiero que probemos trabajar un mes, y si realmente funcionamos, firmamos contrato…’ Todavía no firmamos contrato”
Risas.
Saint-Jean: “¿Cómo que no? Si estamos casados”
Hernández: “El único contrato que hemos firmado”
Martín Cárcamo: “¿Y cómo fueron los primeros meses? Porque durante ocho meses no le contaron a nadie, no le contaron a los papás de Myriam”
Saint-Jean: “Como todas las parejas, hemos tenido altos y bajos, pero con una fortaleza muy grande que es el amor. Y cuando le di el primer beso le dije ‘nosotros dos nos vamos a casar’”
Cárcamo: “¿Tú tenías esa convicción absoluta?”
Saint-Jean: “Sí”
Cárcamo: “¿Qué te hacía pensar que eso iba a ser real?”
Saint-Jean: “Myriam, es raro que lo diga yo, pero es extremadamente buena persona, muy buena gente con la gente. Más cercana. Siempre está presente. Y esos valores familiares que le dieron sus padres, todo eso uno lo ve, lo siente, y dije ‘es mi mujer’, es la mujer que yo amo”
Cárcamo: “Y cuando vas a conversar con tu suegro, dice que ella se fue y tú entraste a conversar para pedirle pololeo formal”
Saint-Jean: “Lo que pasa es que nosotros dos conversamos y era muy complejo esta cosa de estar detrás de la puerta”
Cárcamo: “Además tú venías con tu historia anterior con dos hijos”
Saint-Jean: “Entonces, me senté, lo conversamos los dos, y fue ‘bueno, lo conversamos con los papás’. ‘Ya, convérsalo tú’”
Hernández: “Le dije ‘anda a pedirme pololeo’, porque mis papás no iban a aceptar”
Saint-Jean: “Fui. Los papás fueron súper inteligentes. No me cerraron la puerta. Todo lo contrario.
“(Le dijeron) ‘Lo único que te pedimos es que no sea una mentira lo que estás contando. Que realmente todo lo que estás diciendo, que estás en trámite de tu separación, divorcio, nulidad, sea real’. Y le dije ‘si es real, está bien’. ‘ Y las puertas de la casa están abiertas. Quien ame a nuestra hija nosotros lo vamos a recibir’.
“Y hasta el día de hoy. Los papás estuvieron hasta hace pocos días aquí, en la casa, compartiendo con nosotros cinco o seis días. Ellos nos ayudaron mucho cuando vivíamos en Miami. Han sido pilares muy importantes en nuestra vida. Es la vida de Myriam, es la vida de los dos y es la vida de los cuatro»
Cárcamo: “Ustedes tienen ciertos códigos para permitir que la relación funcione y no se vaya empapando solo de trabajo. ¿Cómo lo han hecho? ¿Cómo han llegado a un equilibrio?”
Saint-Jean: «Para nosotros la familia es fundamental. Tú has estado en nuestra casa y podrás decirme todos los premios, fotos y cosas que hay de trabajo de Myriam”
Cárcamo: “No hay nada”
Saint-Jean: “Nada. Por lo tanto, para nosotros lo fundamental es la familia”.
