Glamorama
Alfredo Ugarte en una foto de archivo que compartió en su Instagram @alfredougarte1

«Kenia es una elefanta… Se indignó. Me empieza a perseguir, yo aprieto cachete y me tiro a la fosa. Me pega, me mata», relata Alfredo Ugarte

Autor: Equipo Glamorama / 2 abril, 2022

“Me empieza a perseguir con la trompa hacia atrás, yo aprieto cachete y me tiro a la fosa, pero la trompa me raspó la nunca. Esto casi me cuesta la vida», es parte del relato de Alfredo Ugarte sobre lo que vivió con una elefanta africana en el zoológico de Mendoza.

El entomólogo que se hizo conocido en los programas La Ley de la Selva y Brigada Animal estuvo esta semana en Más Vivi Que Nunca, donde repasó la historia ocurrida hace años y que se encuentra registrada en YouTube.

Estas fueron las palabras de Ugarte:

“La señora Kenia es una elefanta que estaba en el zoológico de Mendoza y nosotros fuimos a hacer un programa, que a mí me fascinaba, que se llamaba Brigada Animal. Y fuimos a hacer una nota para explicar las diferencias entre el elefante africano y el asiático. Y ella era africana.

“Empezamos, yo me la pololeé y hicimos match altiro. Buena onda. Pero como en esa época uno era más apretado con el presupuesto, este micrófono que uno tiene aquí atrás, que te colocan una cajita, tenía una batería que se gastaba muy rápido, entonces uno siempre lo tenía apagado.

“Hasta que el camarógrafo te decía ‘ya, vamos a grabar’ y ahí uno lo prendía. Pero todo el pololeo con la Kenia lo hicimos con el micrófono apagado. Hasta el cuidador de la Kenia estaba impresionado de lo cariñosa que era conmigo. Entonces prendo el micrófono y la Kenia hizo como una señal, pero yo no me di cuenta.

“En realidad nunca me di cuenta de nada, fui un idiota. Empiezo a hablar y ahí se indignó y me atacó. Ahí yo la logro controlar. Le digo ‘Kenita, ¿qué te pasa?’, le tiran unas sandías, le regalo una manzana, vuelvo a hablar, pega una patada para atrás y al ataque.

“Me empieza a perseguir con la trompa hacia atrás, yo apreto cachete y me tiro a la fosa, pero la trompa me raspó la nunca. Oye, no se rían, si esto casi me cuesta la vida. Me pega, me mata. Lo peor de todo es que yo llego ahí caminando, con la adrenalina que me goteaba por los codos, y mira la otra, indignada, con la trompa todavía arriba. Me quería matar.

“Esto salió en todos lados que casi muero. Y como en mi casa no vemos televisión, en el colegio le empezaron a preguntar a mi señora y ella ‘¿qué onda?’. Yo por supuesto había estado callado el loro. No conté nada. Un día me dice en la casa ‘¿qué pasó con el elefante?’. ‘Nada. Tú sabes que en la tele todo se exagera’.

“Al poco tiempo Canal 13 le vende esas imágenes al Discovery para uno de esos programas de ‘Me salvé por un segundo’, no tengo idea. Y llegan a mi casa estos gallos a hacer todo un programa de eso y le muestran las imágenes a mi señora, me mira con unos ojos gigantes y me dice ‘Alfredo, no fue tan exagerada la tele’.

“A los seis meses volví a Mendoza a ver a la elefanta. Me vio desde afuera y pescaba piedras con la trompa y me las tiraba. Te juro. Yo estaba explicando los argumentos científicos, porque es verdad que los elefantes tienen muy buena memoria, y le llega un piedrazo al camarógrafo que lo dio vuelta.

“Después cuando vimos las imágenes, me pasaban las piedras por detrás de la cabeza. Yo nunca supe por qué pasó esto, hasta que Discovery hace el programa y ellos le preguntaron a especialistas en comportamiento animal. El micrófono tiene una señal que el elefante sí la escuchaba y le molestaba”.