Glamorama
Raquel Argandoña y Eliseo Salazar a mediados de los años '80 en una foto de Copesa.

«Eliseo Salazar me engañó con una promotora… Cierro mi dormitorio con llave. Y él saca una pistola metralleta. ‘Abre la puerta o disparo’. Disparó al aire», recuerda Raquel Argandoña sobre su ex marido

Autor: Equipo Glamorama / 21 mayo, 2022

“Es que él no me disparó. O sea, no me apuntó. Disparó al aire, para que yo me asustara y abriera la puerta del dormitorio», afirmó Raquel Argandoña sobre el episodio que tuvo en 1987 con su entonces marido Eliseo Salazar, tras lo cual se separaron.

En esa época ella era ex Miss Chile y lectora de noticias y él piloto de carreras. Vivían en una casa pintada tono lila en San Damián. Según los reportes, el matrimonio tuvo una discusión y se escucharon disparos.

La historia ha sido relatada en diversas ocasiones por la comunicadora de 64 años y negada por el ex deportista.

Ahora Argandoña estuvo en el programa Podemos Hablar, donde relató:

“Lo voy a contar, porque Eliseo Salazar me desmintió en un programa de este canal, La Divina Comida. Y esto es de hace años, cuando nosotros éramos casados. Vivíamos en la casa lila.

“Él me engañó con una promotora. Yo me doy cuenta que él estaba en el Hotel Sheraton con la promotora. Y vuelvo yo a la casa. Le armo la maleta. Pero cometí un solo error: que yo, primero, le aviso a Eliseo antes del taxi. Llamo al Sheraton y digo ‘¿me da con Eliseo Salazar?’. ‘No. No está’. ‘Sí, está en la piscina’. ‘Momentito…’

“Eliseo va al teléfono. ‘Así que me estás engañando con la promotora. Bueno, te quiero decir que el taxi, en este momento, va con tu ropa a la casa de la promotora’. Vivía en Plaza Egaña (la promotora). Y en eso cuelgo, llamo al taxi y le digo ‘por favor, puede venir a buscar una maleta y la lleva a tal dirección’. ‘Sí. Ya. Perfecto’.

“Pero Eliseo llega antes que el taxi. Entonces, cuando siento llegar a Eliseo, vivíamos en San Damián, en la casa lila, cierro mi dormitorio con llave. Y Eliseo, había una ventana grande, y me decía ‘abre la puerta del dormitorio’. ‘No la voy a abrir’. ‘Abre la puerta del dormitorio’. ‘Es que no la voy a abrir’.

“Entonces, él saca una pistola, que era una pistola metralleta, pero dispara al aire. Y en eso, cuando está disparando al aire, ring, ring, ring… ‘Radiotaxi a la puerta’, me dice. Y el taxista siente los balazos”

Jean Philippe Cretton, conductor del espacio: «Esto en simultáneo, los disparos y el taxi”

Raquel Argandoña: “Claro, porque él me decía ‘o abres la puerta, o disparo’. No me estaba disparando a mí, no me apuntó a mí, pero sí disparó al aire. Y el taxista obviamente escucha los balazos y le digo ‘llame a Carabineros’.

“Y llegan de la Comisaría 17 de Las Tranqueras. Nos llevaron a los dos en los furgones, dijeron ‘ustedes son dos personas públicas, ¿cómo pueden hacer este escándalo?’. Y todo ese cuento se solucionó el problema.

“¿Pero por qué cuento esto yo? Porque él me desmintió en una Divina Comida.

“Yo solamente te quiero decir, Eliseo, una cosa: si tú me vuelves a desmentir, yo voy a decir quién te regaló esa pistola-metralleta. El nombre, o el seudónimo, empieza con M y el apellido es con C. Y murió. Y ha sido bien, bien comentada la persona. Así que, si me vuelves a desmentir, yo voy a decir quién te regaló esa arma”

Cretton: “Perdón. Por las siglas, puedo decir que es una persona vinculada a la dictadura”

Argandoña: “No digas el nombre… Absolutamente sí”

Cretton: “¿Por qué no denunciaste esto inmediatamente después? ¿Por qué esto no significó un quiebre radical en tu relación?”

Argandoña: “Bueno, después de que me engañó, nos separamos obviamente”

Cretton: “Pero, más allá del engaño, incluso los disparos…”

Argandoña: “Es que él no me disparó. O sea, no me apuntó. Disparó al aire, para que yo me asustara y abriera la puerta del dormitorio. Después me fui de esa casa al departamento de Américo Vespucio. Y después nos separamos. Y me había engañado con una promotora. Yo la infidelidad no la perdono”.

El de Argandoña y Salazar fue el primer matrimonio en Chile que tuvo una cobertura de prensa al estilo farándula. Se casaron la noche del 10 de marzo de 1984.

Tuvieron como testigos de su boda a 15 mil curiosos fuera de la Iglesia San Francisco y a todo el resto del país, que siguió las alternativas del enlace por diarios, revistas y televisión, enterándose de detalles como que los globos de la fiesta eran negros y fueron traídos, por primera vez a Chile, desde Estados Unidos.

Los 500 invitados a fiesta en La Querencia consumieron sesenta pavos, 200 kilos de asado, 600 botellas de vino, 150 de whisky, 300 de champaña y una torta de casi dos metros.

En tanto, en 2005 Salazar afirmó sobre la escena en la casa lila:

«Me da lata que Raquel mienta de esa manera. Lo de los balazos es una mentira absoluta, lo juro por la vida de mi hijo… Le dije por teléfono ‘yo voy a entrar a la casa aunque sea a balazos’. Obviamente que no lo iba a hacer, pero se lo dije, porque me había sacado las maletas y estaba la puerta cerrada”.

Posteriormente volvió a negar el episodio.