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Tanza Varela y Matías Bize en una imagen de archivo tomada de la web.

«Nuestra pequeña hija nació y murió en nuestros brazos… El embarazo se complicó, solo Dios sabe por qué», comparte Tanza Varela

Autor: Equipo Glamorama / 15 mayo, 2022

«Hace ya cuatro años me enamoré de un hombre perfecto, con el cual durante mucho tiempo analizamos la idea de traer una vida al mundo».

De esta manera parte la reflexión que realiza Tanza Varela en su cuenta Instagram, donde relata el nacimiento y pérdida de Rosa, su hija junto a Matías Bize, lo cual ocurrió hace unos días.

Varela, de 31 años, se hizo conocida en la teleserie juvenil Corazón Rebelde, el reality show Año 0 y los programas Alfombra Roja, Yingo e Intrusos. En esa etapa protagonizó diferente episodios que ocuparon titulares en la farándula.

En 2014 emigró a México, donde estudió arte y ha creado su propia obra. Tiene un hijo de siete años de una relación con un empresario mexicano. Su pareja es el director de cine chileno autor de las películas En La Cama y La Vida de los Peces.

Así continúa el testimonio de Varela en la red social:

«Sabíamos la responsabilidad que era esto, traer a un ser humano al mundo significa dar todo lo que somos, es el acto más generoso que el ser humano puede darle al universo. Por lo que nosotros nos tomamos unos años para meditarlo, analizarlo y tomar la decisión.

«Pero parte de este camino tan misterioso y hermoso, parte de la maternidad y paternidad también, es entregar con dolor a nuestros pequeños al universo, así como el universo nos los entrega a nosotros. Sin duda las almas conocen perfecto su camino.

«Hace exactamente una semana nos toco vivir el momento más emocionante, difícil, doloroso, y todos los sentimientos más profundos que podemos sentir: nuestra pequeña hija nació y murió en nuestros brazos.

«El embarazo se complicó, solo Dios sabe por qué. Llegamos a la clínica con toda esperanza y con tanta confusión, con los sentimientos más desconocidos de nuestras vidas, con esos sentimientos que no sabíamos cómo reaccionar porque no los conocíamos.

«Nos abrazamos, nos amamos y lloramos como nunca en nuestras vidas. Conectamos con la vida, conectamos con la muerte y conectamos profundamente entre nosotros.

«Algunos seres humanos creemos que no estamos preparados para estos dolores tan profundos, pero quiero decirte que estamos preparados para todo, absolutamente todo.

«Mi hijo Diego, de casi siete años, me vio llorar tanto, y él me ha dicho ‘mamá tranquila, Rosa ya no está, Rosa se fue al cielo, no estés triste vas a tener más bebés y yo voy a cuidar de tu pancita’.

«Pese a que Diego lleva años esperando un herman@ sus palabras son ciertas, son sabias, porque los niños lo son, porque los niños son toda la esperanza de este universo, porque los niños merecen lo mejor de nosotros los adultos.

«Y después de tanto llorar y sentir un dolor desgarrador, decidimos mirar hacia delante, estamos empapados de esperanza, las personas debemos tomar incluso hasta este tipo de decisiones, sufrir o hacer las paces con el miedo, con la tristeza, con el dolor.

«Hasta pronto Rosa».