«Es un puñal que no te lo puedes sacar nunca. Es lo peor que te puede pasar… Yo no sé cómo estoy de pie», expresa Pedro Carcuro sobre el suicidio de su hijo, en 2009
“Es imposible de sobrellevar. No se puede. Es un puñal que no te lo puedes sacar nunca. Es lo peor que te puede pasar”.
Estas palabras fueron parte del testimonio de Pedro Carcuro sobre el suicidio de su hijor menor, Franco.
En en septiembre de 2009 el diario La Tercera informó que «Franco Adriano Carcuro Urresti (32 años) ingresó al edificio ubicado en Avenida Estoril 50, comuna de Las Condes. Pocos minutos después cayó al vacío desde el piso 10 hasta un hall interior, muriendo instantáneamente. El hijo menor del comentarista deportivo de radio y televisión, Pedro Carcuro, sufría una depresión endógena».
Este fin de semana el comentarista deportivo de 77 años se refirió al tema en un capítulo de De Tú a Tú:
Martín Cárcamo: “Con el paso del tiempo, ¿cómo ves tú que él haya tomado una decisión de estas características?, ¿o no tiene explicación?”
Perdo Carcuro: «Claro que tiene explicación, porque hay una enfermedad que está detrás de todo. La depresión es como un cáncer del alma y de la mente. Esa es la explicación. Pero para uno, desde la vereda del amor, de la relación de padre con un hijo que conversábamos todos los días, a cada rato, de todo, no lo puede aceptar, no lo puede entender.
“Uno se pregunta y se sigue preguntando ¿por qué pasó esto?, ¿por qué a mí me tocó esto?, ¿por qué esta injusticia tan grande? Esos lamentos te machacan y son parte de una mochila que se hace de repente insoportable de llevar.
“¿Qué vas a hacer?, ¿qué se puede hacer? Nada. Alguna vez Giovanni (su hijo mayor) me dijo ‘hay que entenderlo’. Algo se racionaliza. Tengo capacidad para contártelo a ti, cosa que no había hecho antes, de compartirlo. Uno puede compartirlo, pero aceptarlo jamás, ahí está el punto. Aceptarlo jamás”
Cárcamo: “¿Se puede ser feliz igual?”
Carcuro: “Es que yo creo que la felicidad es de momentos y la pena te acompaña siempre. Yo creo que esa es la distancia y la diferencia que existe entre una cosa y otra. Uno tiene que aprovechar los momentos felices.
“Yo creo que la auténtica felicidad para mí no tiene nada que ver con el trabajo, con los éxitos que uno pueda tener, eso forma parte de otro tipo de celebración, que viene desde acá (de la cabeza).
“La felicidad viene desde acá (del corazón) y eso es atesorar, aprovechar, disfrutar de los pocos momentos que uno tiene con la gente que quiere. Ahí está la clave de la felicidad. Y esos momentos yo los disfruto ahora”
Cárcamo: “Y en ese momento, que fue el más difícil de tu vida, ¿quién fue tu sostén?”
Carcuro: “Tuve apoyo de todo tipo, de amigos, de compañeros, de la familia, todos nos tuvimos que ayudar, no quedaba otra. Todos nos sujetamos y a mí me sujetaban entre todos. Porque yo sentía que me derrumba a cada rato.
“Yo no sé cómo estoy de pie. Te prometo que de repente digo ‘por Dios, qué regalo te da la vida al entregarte la fuerza’. A lo mejor es algo sobrenatural que Dios te regala para poder soportar estos momentos, porque uno piensa que se va a caer, y aguanta y aguanta”
Cárcamo: “¿Tú advertiste que podía ocurrir una situación como esta o no lo advertiste nunca?”
Carcuro: “Es que uno no se imagina nunca lo peor. Uno ve una amenaza que está ahí. La detecta, la conoce, la siente, pero nunca se imagina que lo peor va a llegar. Uno siempre piensa que mágicamente, o de alguna manera va a llegar una solución, que no aparece. En estos casos no aparece».