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Ricky Martin y Marcelo Arismendi en el Festival de Viña 2020 y en Vértigo 2017 en imágenes de Agencia Uno y tomada de la pantalla de Canal 13, respectivamente.

La historia de Marcelo Arismendi y la seguridad de Ricky Martin: «Me voy corriendo contra los 25 guardias… Fue mi momento más fuera de sí. Y ahí me tuvieron que agarrar»

Autor: Equipo Glamorama / 14 junio, 2022

«Ricky Martin vino a Canal 13 y a mí me tocó cubrir la llegada al canal, que era lo típico, la camioneta pasando rajado a los estacionamientos del fondo», comenzó contando Marcelo Arismendi sobre la historia que vivió con la seguridad del cantante puertorriqueño durante una de sus visitas a Chile, cuando el periodista trajababa Caiga Quien Caiga.

El profesional de 44 años que se hizo conocido como notero de CQC desde 2002 a 2004 estuvo hace un par de semanas en Más Vivi Que Nunca y así continuó su relato:

“Llega la van, se mete Ricky Martin y con mi camarógrafo nos metimos rajados al estacionamiento para tratar de agarrar a Ricky Martin, como era la tónica de CQC.

“Finalmente no fue posible, porque se nos puso una barrera de 200 tipos adelante y nos sacaron los guardias del canal muy molestos, porque habíamos cruzado la barrera. Es verdad, nosotros habíamos entrado a un recinto privado, pero en el fragor de una nota entretenida.

“Ok, salimos, apagamos cámara, pedimos disculpas, pero un guardia de ese grupo quedó con sangre en el ojo. Y cuando sale Ricky Martin, viene la van y lo único que podía hacer el camarógrafo era meterse con el foco lo más al vidrio posible, para tratar de ver la cara de Ricky Martin.

“Estaba en eso mi cámara, con toda la tole tole, porque en ese momento estaban todos los programas de farándula, y veo a un guardia, mientras yo estaba hablándole al micrófono, que viene corriendo a pegarle. Como cual futbolista americano, a pegarle un golpe a mi camarógrafo, para que se sacara la cresta.

«Era de picado por la acción que habíamos hecho nosotros en la entrada. El pobre camarógrafo quedó pa’ la… Él estaba literalmente ciego, porque estaba pegado en el foco de la cámara, no estás viendo que está pasando, ni una posibilidad de defenderse. Fue un acto súper cobarde.

“Se va la van. Se acabó la nota. A la cresta el micrófono. Y me voy corriendo contra los 25 guardias que estaban ahí en la puerta, fue mi momento más fuera de sí. Y lo único que yo les decía era cómo había podido ser tan estúpido una persona que trabaja en un medio de comunicación, una persona que entiende cómo trabajan los camarógrafos, hacer esa barbaridad.

“No lo dije con estas palabras, lo dije en francés, muy repetidas veces. Y ahí me tuvieron que agarrar, porque de verdad que ya estaba pero con ganas de estrangular al tipo. Yo creo que ha sido la única vez que se me soltaron las cabras, se me salieron los huevos del gallo, toda la cuestión».