«Me encontré con Eduardo Frei en un aeropuerto… ‘Presidente’, y lo abrazo. Y el presidente tieso. Un caballero, porque yo estaba ahí tirándome a los brazos del presidente», relata Elisa Zulueta
«Lo abrazo, ‘presidente’, y el presidente tieso. Debo decir que un caballero, porque yo estaba ahí tirándome a los brazos del presidente», relató Elisa Zulueta sobre una anécdota que vivió con el ex Presidente Eduardo Frei en el aeropuerto de Madrid.
La actriz, figura de teleseries como Socias y Dama y Obrero, y también dramaturga, contó la historia en un capítulo del late Pero Con Respeto emitido a mediados de mayo en Chilevisión.
Estas fueron sus palabras:
“Me encontré con Eduardo Frei en un aeropuerto. O sea, el mito se cumple. ¿Te acuerdas que en esa época viajaba todo el rato y el presidente nunca estaba en Chile…? Ya. Lo vi.
“Con Ignacia Baeza, actriz de la obra Gladys en ese entonces, me daba un poco de nervios esto de que estamos volando y nunca aterrizamos, horas y horas estando en el aire. Entonces le pedí a mi hermana que nos facilitara una sustancia legal, por supuesto, comprada en la farmacia.
“Me tomo la pastilla a medias con la Ignacia Baeza. Me la tomo y ‘cabina, preparados para el aterrizaje’. O sea, ya no que había que tomarse la weá, si ya estábamos listos, ya habíamos cruzado. No supe. Yo no tomo pastillas ni nada. No estoy acostumbrada.
“Me lo tomé y empecé como ‘preparados, aterrizaje, a buscar las maletas, la puerta de embarque…’ Y yo con Ignacia Baeza, a diferencia de Coca Guazzini, Cata Saavedra, gente que no manipulaba escenografía, yo me tenía que llevar toda la escenografía de Madrid a Lisboa, de Lisboa a Faro, un pueblo de Portugal.
“Y no sé nada. No tengo idea de nada. Yo trataba de buscar un árbol de Pascua, porque tratamos de que en Lisboa nos compraran un árbol de Pascua y nos decían ‘no. Es que no es época de árbol de Pascua’. Viajando de Santiago con el árbol de Pascua, 500 maletas, con la boca seca de drogadicción (bromea).
“Me subo al ascensor, porque en el aeropuerto de Madrid tiene Metro y de verdad que tienes que tener tres horas para llegar a la otra puerta de embarque. Y me subo al ascensor y figuraba Eduardo Frei, Ignacia Baeza y yo. Y nosotras así: ‘Presidente…’ Ya no era presidente, pero igual era Eduardo Frei poh. No había que dar jugo nunca.
“Pero yo ya estaba así, turnia, seca, mal olor yo creo, como ese tufo de… ‘Presidente’, y la Ignacia se reía al lado. ‘Presidente’, y lo abrazo. Una yonqui, porque lo abrazo, ‘presidente’, y el presidente tieso. Debo decir que un caballero, porque yo estaba ahí tirándome a los brazos del presidente.
“Después me bajo del ascensor y dije ‘¿por qué hice eso?’. Me subo al Metro, el presidente y yo así, ¡de nuevo! Y el presidente me miraba como ‘le gusté a esta chica. Se nota que le gusté’. Y yo tratando de parecer normal, pero completamente dormida, entonces era como todo exagerado. Un saludo a Eduardo Frei y a Marta…”