Mariela Sotomayor comparte su diagnóstico: «Me hacen un examen, en este escáner de última generación, y me dicen ‘te quemaste… Te quemaste seguramente por años de estrés'»
“Fui muy beneficiada, muy bendita por Dios, de que pudiera darme cuenta y poder estarlo tratando”, contó Mariela Sotomayor en Podemos Hablar.
La ex panelista de Me Late reveló que sufre un proceso de estrés que le ha traído serias complicaciones para su salud.
Sotomayor contó en el estelar de Chilevisión lo que ha vivido en el último tiempo y cómo logró descubrir lo que tenía:
Mariela Sotomayor: “No es muy fácil para mí contar esto, porque es algo muy reciente. Entonces, nunca me había pasado. Desde hace algún tiempo, producto de mi trabajo, empecé a no poder dormir.
“Y llegué donde una doctora que hace medicina de alta precisión. Me hace un examen y me dice ‘Mariela, tú estás con un estrés adrenal estadio cuatro. Y se te murieron neurotransmisores del cerebro. Y por esa razón comes en exceso, por esa razón estás cansada. Tú cuerpo no responde ni a un 5% de estrés’.
“Me hicieron un examen donde tenía que contener la respiración. Y al verlo en este escáner de última generación me dicen ‘no hay ninguna palpitación, ninguna sudoración. Y eso significa que te quemaste’. ‘¿Pero cómo me quemé?’. ‘Te quemaste seguramente por años de estrés. Y tu cuerpo ya no reacciona’.
«Y el problema grave de esto es que, en el caso que mi organismo tuviese cualquier problema de salud, podría pasar como le pasa a mucha gente que de una te viene y te fuiste para el otro lado. Y nunca nadie supo ni tu cuerpo te avisó de lo que te estaba pasando’.
“Al mismo tiempo me dice que estoy con una resistencia a la insulina, que me gasté toda la acetilcolina, que es una hormona que controla la dopamina. Y que estoy con una hipertensión diastólica que es muy peligrosa.
“Y producto de eso, empiezo a tratar de alimentarme mejor. Y empecé a sufrir crisis de pánico en las noches, crisis de pánico, cosas que antes nunca me habían dado. Conocía a la gente que le había pasado, pero nunca me había dado a mí, que es una cosa terrible que no puedes controlar. Empieza como un hormigueo. Luego como una quemazón en la espalda. Y luego el corazón se te acelera, sentí que se te va a salir.
“Estuve una semana todos los días sufriendo una crisis de pánico en la noche. Fui a la clínica. Y me decían que, cuando me reventaran los oídos, podían hacerme pasar, porque lo mío no era grave. Y hoy día estoy recibiendo un tratamiento, tratando de cambiar mi vida, del estrés.
“Le quiero decir a toda la gente que piensa que el estrés es algo como mental, o como superfluo, que no se lo tomen a la ligera, porque puede terminar con sus vidas.
“Yo creo que fui muy beneficiada, muy bendita por Dios, de que pudiera darme cuenta y poder estarlo tratando. Por lo menos hoy día estoy pudiendo dormir”.