«¿Me voy a ir de este mundo sin haber estado con una mujer en la cama…?», se plantea José Antonio Neme
«Me ha venido hace un tiempo a esta parte, decir ‘me voy a ir de este mundo en…’, no sé, 40 años, 20 años, diez años, dos semanas, tres horas, no tengo idea. ¿Pero me voy a ir de este mundo sin haber estado con una mujer en la cama?», contó José Antonio Neme en Podemos Hablar.
El periodista de 41 años participó en el programa de Chilevisión junto a Teresita Reyes, Julia Vial, Leo Caprile y Pato Torres.
Así continuaron las palabras del coanimador de Mucho Gusto:
«Tuve un despertar sexual muy tardío, porque ser homosexual en Chile no es fácil y uno tiene un desarrollo que es muy posterior al resto. Hoy no. Hoy es distinto. Pero te estoy hablando des hace 30 años.
«Hasta los 18, 20, 21 no había hecho nada de nada. Y después me definí por este camino del mercado donde me he mantenido muy contento.
«Estuve siempre en un colegio de hombres. Después entré a la universidad. Entonces tuve una relación con las mujeres muy fraternal, muy cariñosa, muy maternal también. Entonces nunca se dio la situación. A lo mejor alguna vez me habré dado besos, ahí, como más, un poquito…
«No estoy diciendo que padezco de un bisexualismo crónico porque no es así. Tengo bien claro lo que me gusta y pucha que me gusta. Lo que estoy diciendo es que hay una zona gris, que digo, no sé si mes gustan o no me gustan. Hay cosas que uno dice ‘uno puede probar y a lo mejor…’ ¡¿Por qué no?!
«Y además me he visto afortunadamente sorprendido por las nuevas generaciones que hoy están mucho más deconstruidos, no hay tabús en la relación sexual con otra persona adulta.
«Nunca he sentido que soy atractivo para una mujer. Puede ser por mi actitud o por mi forma. A lo mejor no he puesto demasiada atención en las señales. Pero más allá de eso, sé lo que me gusta y he dado rienda suelta a mi sexualidad en ese sentido.
«Pero me he hecho la pregunta a mí mismo: ¿te vas a ir de este mundo sin haber probado? A lo mejor debería…. No sé en qué terminaría. A lo mejor terminaríamos conversando, cantando, jugando con mis perros…»