«¿Qué no le gusta del actual movimiento feminista?”. Martita Larraechea: “Las exageraciones… Como que todo tiene que ser par y par. Hay gente que no es capaz, pero la buscan porque es mujer»
“¿Usted se considera feminista?”, le preguntó Pancho Saavedra a Martita Larraechea. “Fíjate que no sé si feminista, o esas feministas ‘¡wua!’. No. Pero si te quiero dar un ejemplo…», respondió la ex Primera Dama, ex concejala, esposa del ex Presidente Eduardo Frei.
Invitada a Te Paso a Buscar, en Canal 13, Larraechea continuó relatando lo siguiente:
«Cuando vino la primera Cumbre Internacional de la Mujer en Beijing, dije ‘aquí hay que hacer algo, por lo menos hay que tratar’.
“Entonces, hice una cosa increíble. Pesqué el teléfono y llamé al que era general de la Fuerza Aérea. Dije ‘por algo hay que partir’. Hablé con él. No voy a decir quién era…
“Y resulta que le digo ‘mira, la verdad te estoy llamando porque te quiero hacer una propuesta indecente’. Dijo ‘¡¿qué?!’, una cosa así. ‘La propuesta indecente es que quiero mandar un avión a China lleno de mujeres a la Cumbre, pero no tengo ni uno’.
“Y ocurre ese silencio. Me dijo ‘deje que lo piense…’ ‘Toing’, dije, ‘primera bolita metida’. Total, me llamó después y me dijo ‘ok, lo consulté con mi alto mando y estamos dispuestos a poner el avión para llevarlas a China’. Era uno de esos calambritos, de esos grandes”
Pancho Saavedra ríe: “‘Calambrito’, qué buen nombre”
Martita Larraechea: “Y partió. Yo no fui, porque era feo. Me quedé aquí. Tenía que ir la ministra a cargo de estas cosas. Y partieron a Beijing. Entonces, le di un empujón para que las mujeres participaran en una conferencia internacional en Beijing de la mujer, porque era conferencia de la mujer»
Saavedra: “¿Y qué es lo que no le gusta del actual movimiento feminista?”
Larraechea: “Las exageraciones”
Saavedra: “¿Cómo cuáles?”
Larraechea: “Como que todo tiene que ser par y par, la mitad de uno y la mitad el otro. Siempre he creído en las capacidades de la gente, sean del partido que sea. Yo siempre decía, en las instituciones que me tocaba presidir, ‘no me importa de qué partido sean. Yo quiero que sean capaz de hacer lo que tienen que hacer’.
“Y creo que hay gente que no es capaz, pero la buscan porque es mujer. Y eso a mí me carga. Y digo ‘ligerito la van a sacar’.
«No me gusta la gente que anda sacándose los corpiños en la calle. Eso, para mí, no es feminismo. Ese es exhibicionismo estúpido que no convoca a nadie.
“Yo siempre he pensado que, cuando esto avance, solo se va a ir abriendo el camino de la mujer. Por ejemplo, el caso nuestro. Eduardo tiene cuatro hijas mujeres. Obviamente iba a querer que sus hijas fueran profesionales y que trabajaran”.
