«Cuando me hacían algo, hablaban mal, me pelaban o me funaban, me iba, desaparecía y volvía. Y estuve así años…», cuenta Michelle Carvalho sobre su relación con Chile
«Me funaban, me iba y después volvía. Y estuve así años», afirmó Michelle Carvalho sobre su relación con Chile.
La modelo brasileña de 29 años protagonizó un capítulo de Pero Con Respeto emitido recientemente por Chilevisión, donde relató su arribo al país, en 2011:
Julio César Rodríguez: “¿Cómo llegas a Chile? ¿Por qué llegas a Chile?”
Michelle Carvalho: “De Nueva York salté a Brasil de nuevo. Después me fui a Buenos Aires, después me mandaron a París, Barcelona un rato, llegué a Brasil de nuevo y ahí llegué a Chile, a través de una amiga que ya vivía aquí y que también era modelo.
“Me llamó un día que lo estaba pasando muy mal, que necesitaba que yo viniera a ayudarla, a apoyarla. Y yo ‘ok, voy’. Llegué, pasaron dos semanas y ya estaba haciendo el reality”
Rodríguez: “¿Pero cómo te pasa esto?”
Carvalho: “Yo en ese momento conocí a Joche Bibbó, él ya estaba introducido en el mundo artístico de la televisión. Para mí era mi primera experiencia, entonces no sabía qué era la farándula, conocía los realitys, pero no los de Chile.
“Era todo nuevo. Y ahí nos involucramos. El entró en esas dos semanas (al reality Mundos Opuestos, que Canal 13 exhibió en 2012) y a la tercera semana me invitaron. ‘¿Quieres entrar a verlo?’. ‘Ok’. Y ya estaba adentro, en tres semanas, fue todo rápido”
Rodríguez: “O sea, conociste a Joche, se tomaron algunas cositas, empezaron a pololear y de repente él dijo ‘oye, tengo que entrar…’”
Carvalho: “No, no fue pololeo, fue un pincheo de diez días. Conociéndonos. Fue un pinche y justo me dice ‘tengo que hacer este trabajo, tengo que irme, ¿me esperas?’. ‘Bueno, a ver qué veo en la tele y ahí veo si te espero o no’. Y a las semanas ya me invitaron a entrar con él”
Rodríguez: “¿Y por qué te quedaste en Chile? ¿Qué te gustó?”
Carvalho: “Obviamente me gusta mucho la gente, el país, en ese momento me sentía muy segura. Para mí era ‘si tuviera la posibilidad de formar familia, quiero que mis hijos crezcan acá’, porque me sentía muy segura. No es la actualidad hoy en día.
“Aparte es lindo, viajé mucho, y todos mis amigos de vida hoy los tengo aquí, armé mi segunda familia aquí. Aparte porque trabajaba muy bien, ganaba muy bien, era mi fuente y aquí me instalé. Los primeros años estuve yendo y viniendo.
«Hoy en día cualquier cosa que tú haces mal te funan. Entonces cuando me hacían algo, hablaban mal, me pelaban o me funaban, me iba, desaparecía y volvía.
«Me funaban, me iba y después volvía. Y estuve así años, hasta que me consolidé, estaba estable y dije ‘no me voy a escapar más’”.