Denisse Malebrán: «Me sirvió el ser mamá, porque no vivía la vida del resto de los rockeros. Iba a tocar y me tenía que devolver temprano. Mi mamá me la cuidaba solo para ir a tocar…»
“Como fui mamá chica, llegó un momento en que tuve que elegir qué hacía, porque no me la podía con todo», relata Denisse Malebrán.
La destacada cantante, vocalista del grupo Saiko, se refirió a un momento de decisiones en su vida, cuando ya era madre de la mayor de sus tres hijas, hoy de 26 años.
Esta fue la conversación en el programa Más Vivi Que Nunca, en el canal TV+:
Vivi Kreutzberger: “¿Estabas estudiando sociología?”
Denisse Malebrán: “Sí, estudié sociología cuando salí…”
Kreutzberger: “¿Y dejaste esto por la música?”
Malebrán: “Como fui mamá chica, llegó un momento en que tuve que elegir qué hacía, porque no me la podía con todo. Tenía una cabra chica, tenía que trabajar para tener una hija, debía seguir estudiando y quería seguir haciendo música.
«Y no estaban los medios y no tenía la forma de seguir pagándome los estudios universitarios. Y dije ‘voy a tener que dejar de estudiar nomás’. Esa fue la posición en ese momento.
“Todo fue empujando a lo otro. Lo que más me gustaba, y finalmente ha hecho mi carrera, es en torno al arte”
Kreutzberger: “¿Y cómo te tomaste el éxito de Saiko? Porque hubo un momento en que fue un gran grupo. Y si tú me dices que venías de cosas como más pequeñitas, mantener los pies en la tierra no es fácil”
Malebrán: “Me sirvió el ser mamá, porque no vivía la vida del resto de los roqueros. Yo iba a tocar y me tenía que devolver temprano. Tenía una cabra chica que me levantaba a las 7 AM, y tenía que hacerme cargo de todo lo que necesitara. Por lo tanto, no tenía ni las ganas ni la dejaba.
“Mi mamá me la cuidaba solo para tocar. Olvídate que me la cuidara para ir a un evento o carrete. Eso no ocurría. Siempre con los pies muy en la tierra, porque la responsabilidad me hizo estar muy atenta a lo que pasaba. Y me lo tomé siempre como un trabajo. Nunca me lo tomé como fiesta, como pasarlo bien. Eso me ayudó mucho.
“Pero tampoco me creía que fuera famosa. Siempre me lo tomé muy natural. Era otra época. Ahora los cabros son famosos porque tienen hartos seguidores en Instagram. Es muy distinta la fama de ahora con la de antes”.
