«Me sentía muy gordo. Me empecé a cubrir. Desde los cuatro años nunca más ocupé poleras. Hasta los 17 años no ocupé polera manga corta…», relata Carlos Díaz
“Eras tímido. Pero yo sabía que esa timidez estaba amarrada con el bullying que sufriste siendo niño y todo lo que eso significa en la vida de una persona”, le planteó Eduardo Fuentes a Carlos Díaz en Buenas Noches a Todos.
El actor de 48 años, con un extensa lista de teleseries a su haber, desde Amor a Domicilio y Adrenalina a Mentiras Verdaderas, relató en el late de TVN parte de su historia de vida:
“Bullying… No sé si llamarlo así. Pero sí era una persona súper sensible dentro de un mundo donde la sensibilidad parece que no era muy sensible. Era un colegio muy grande. Las cosas cambiaron, la visión cambió.
“Me sentía, porque los niños se ríen de cosas que a uno le pasan, o porque uno es más flaco, es más gordo, porque es más alto, más chico. Esa sensibilidad, ese texto que me llegó una vez, me llegó mucho”
Eduardo Fuentes: “¿En tu caso qué era? ¿Peso?”
Carlos Díaz: “Sí. Pero ahora veo las fotos y no era gordito, pero me sentía muy gordo”
Fuentes: “Quizás te hacían sentir”
Díaz: “A lo mejor, puede ser. Algo me tiene que haber pasado, porque me empecé a cubrir. Desde los cuatro años nunca más ocupé poleras. Hasta los 17 años no ocupé polera manga corta.
“Mi cuerpo era completamente tapado, cubierto. Mi mamá y mi papá no sé qué pensaban. Decreté que nunca más iba a ocupar una polera”
Fuentes: “¿Usabas camisa?”
Díaz: “Ocupaba camisa. El personaje que hice en Amor a Domicilio, ‘Josecito’, yo saqué parte de mi historia en ese ‘Josecito’. Y en esa historia él tenía camisitas.
“Y, por otro lado, no me importaba lo que pensara el resto. Yo necesitaba cubrirme. Y me cubrí hasta los 17 años. Imagínate. A los 15 años me operaron de un divertículo en el intestino delgado. Y cuando estaba en la clínica sale Cecilia Bolocco Miss Universo.
“Después de esa operación cambió mi cuerpo también. Estuve un poquito más flaco. Me sentía más seguro. Y ahí empecé a ocupar poleras, pero manga larga. Fue un gran logro”
Fuentes: “¿Nunca lo viste con especialistas?”
Díaz: “Sí, lo he visto con muchos especialistas. Y en ese minuto era ‘me tapo y no quiero que pase nada y que me vean’. Y a los 17 años me voy de intercambio a Estados Unidos. Y en Estados Unidos me pasan muchas cosas, que fue muy bonito, porque uno aprende a estar solo, a vivir, a conocerse.
“Una de las grandes ideas que tenía como joven de esa época era conocerme, salir de este mundo donde estaban mis padres, el colegio, y quería dar ese salto. Y qué mejor que irse a un lugar donde nadie te conociera.
«Me voy a Estados Unidos y me tuve que volver antes por unos problemas con los pasajes, y me quedé en Miami unos días. Y en Miami, con 40 grados de calor y esa humedad, ocupé mi primera polera después de los cuatro años.
“Y esa polera lo bonito es que me la regaló una compañera mía que era activista de Amnistía Internacional. Estamos hablando el año ’91, con Chile en la transición a la democracia”.