Glamorama
Kurt Carrera en Podemos Hablar.

“Cuando pasó esto (juicio por pensión de alimentos), Felipe se me desaparece… Y me manda un mensaje donde me dice ‘no me veas, porque si te veo, te voy a golpear’”, cuenta Kurt Carrera

Autor: C. Z. / 8 octubre, 2022

“Fue durísimo. Me quebró entero. No podía. ‘¿Qué es esto?’. Gracias a que tengo dos hijos más, y familia, me pude agarrar de eso. Fueron dos años durísimos donde no dormía, tenía que seguir trabajando, sin saber qué pasaba con Felipe”.

Esto fue parte del relato que reveló Kurt Carrera este viernes en Podemos Hablar sobre el conflicto que vivió con su hijo mayor, quien hace dos años lo demandó por pensión alimenticia.

El comediante, intérprete de pájaro “Tutu Tutu”, contó los detalles de lo que pasó y cómo se pudo reconciliar con su hijo tras el fallo judicial:

Jean Philippe Cretton: “¿Cuál fue su momento difícil?”

Kurt Carrera: “Esto no lo he contado a nadie. Solamente mi familia supo. Y bueno, nunca pensé que mi hijo, mi primer hijo, me iba a demandar por pensión de alimentos, alimenticia. Uno cree que nunca te va a pasar. Y lo escuchai de otras personas. Para mí fue muy duro.

“Felipe es mi primer hijo. Al final estuve presente, pero estuve ausente. Yo viajaba todos los años a Arica. Traté de no faltarle. Pero después uno hace un mea culpa y, si poh, le falté mucho.

“Llega el momento en que Felipe llega a Santiago a estudiar. Y por supuesto se va a vivir conmigo. Eso estaba muy claro. Y él se fue a estudiar a la Uniacc. Entonces, donde yo vivo, vivo muy lejos. Se me ocurrió a mí decirle ‘Felipe, quédate en una pensión cercana allá, porque Santiago es largo. Donde vivo te vas a levantar a las 4 para a llegar a las 6. Y se fue a la pensión. Todo bien…

“Pero ahí cometí el error de soltarlo un poco a que viva su vida. Aparte, todos los eventos en ese momento, y él me acompañaba de vez en cuando. Y de repente me llega a la casa la notificación. Y quedé congelado. Nunca me imaginé el cuento.

“Justo llega la pandemia, estallido social. Fue hace dos años. Llega esta situación, donde hay que ir. Él fue con su abogado, yo fui con mi mujer, y fue duro enfrentar eso. Y después, como no hubo mediación. Y para mí era como que mi hijo era otra persona, no era el niño que conocí.

“Dos años sin verlo, sin saber de él. El juicio al final lo gané yo, porque tengo dos hijos más. Se dieron cuenta de que lo que él pedía era demasiado. Y nunca dejé de cooperar, nunca. Y Felipe se me desaparece de la vida. Te lo juro que fueron dos años durísimos. Si no fuera por mis dos hijos que tengo, la Florencia y el Agustín, no sé de a dónde hubiera sacado fuerzas para seguir avanzando.

“Y de repente, no te miento, suena el teléfono. Me contesta Felipe y me dice ‘papá, quiero conversar contigo’. Cuando escucho la voz de él, no podía creerlo. ‘Pero Felipe, vamos, juntémonos en tal parte’. Almorcé con él. Nos dijimos todos, lo que él pensaba de mí, lo que yo pensaba de él, y le dije ‘hijo, no me conoce y tú no me conoces a mí tampoco. Conozcámonos’.

“Y ahora estamos conociéndonos. Está conmigo y lo amo. Y como que al final nunca pasó esto, pero pasó. Dos años muy duros. Y ahora lo estoy conociendo. Me acompaña a mis eventos. Él me contó todas sus carencias. Uno piensa que uno siempre estuvo, pero me faltó mucho. Nunca conviví con él.

“Incluso tengo una anécdota muy chistosa de él donde la mamá me decía ‘oye, Felipe dice que nació de un huevo’, porque él me veía en la tele como pájaro y él, como niño, ‘mi papá sale de pájaro’, contaba que había nacido de un huevo. Es chistoso, pero a la vez potente.

“La plata no era el drama. Es haber estado en el momento que le pasó esto, no sé, en su primer carrete, cuando cumplió 5, 10, 15. Me acuerdo que le hice el cumpleaños. Le hice una fiesta de ‘Salomón y Tutu Tutu’ en Arica increíble. Pero no me recuerdo la de los 4, 5, 6, 7 y los 8…

“Y uno hace un mea culpa. Le dije ‘hijo, traté de hacer lo mejor que podía. Sé que faltó mucho’. Felipe ya tiene 25, 26 años. ‘Ya pasó. Yo te amo’. Me pidió disculpas. Yo le pedí disculpas también. ‘Y ahora conozcámonos, porque no me conozco y ni tú me conoces’.

“Cuando pasó esto (juicio), Felipe se me desaparece. No sabía si estaba en Santiago o en Arica. Me traté de comunicar con la mamá, pero me dijo ‘Felipe ya es adulto. Tení que ver directo con él’, ‘pero, ¿dónde lo busco?’. Y me manda un mensaje por WhastApp donde me dice ‘no me veas, porque si te veo, te voy a golpear’. Y ahí realmente no era mi hijo. Era otra persona. Nunca me había dicho una cosa tan potente.

“Fue durísimo. Me quebró entero. No podía. ‘¿Qué es esto?’. Gracias a que tengo dos hijos más, y familia, me pude agarrar de eso. Fueron dos años durísimos donde no dormía, tenía que seguir trabajando, sin saber qué pasaba con Felipe, dónde estaba… Gané el juicio. Me dijeron ‘este es el monto que tienes que pasarle a tu hijo’. Y le depositaba este monto.

“Y es bonito encontrarse con el primogénito. Es mi primer hijo…”