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Delfina Guzmán en diciembre de 2019 en su visita al late No Culpes a la Noche, de TVN.

«Fuerza Titita…»: Delfina Guzmán, de 94 años, se encuentra internada debido a una neumonía

Autor: Equipo Glamorama / 11 octubre, 2022

«Fuerza Titita…», es la frase posteada en las strories de la cuenta oficial de Delfina Guzmán en Instagram, la cual es manejada por otra persona.

Las palabras son acompañadas por una imagen de la actriz de 94 años, una de las intérpretes chilenas más destacadas, en una camilla de hospital con diversas conexiones.

En tanto, el portal Biobío afirma que Guzmán permanece internada debido a una neumonía. La versión agrega que «se encuentra ‘complicada’ de salud, pero ya se tomaron las medidas pertinentes para su recuperación».

Durante febrero de 2021, en plana pandemia, la cual Guzmán pasó en su departamento, realizó una entrevista por Instagram.

La figura de películas, montajes teatrales y teleseries clásicas se refirió a la cuarentena y a cómo fue para ella actuar por primera vez por streaming. Estas fueron parte de sus palabras:

«Mira, yo te voy a decir, lo que a mí me ha afectado de esto de la pandemia, en términos de lo que tú me estás preguntando, en relación con mi gente, con el mundo…

«Mi casa, mijito, fue siempre… No me acuerdo muy bien si tú fuiste alguna vez a los departamentos que he tenido. Yo viví en Concepción, que eso daría para hablarte años, porque es la provincia chilena que es lo más lindo que tiene Chile, maravilla.

«La verdad, fijaté, a ver, cómo te lo explico… Se me van las ideas de repente… En mi barrio, yo vivo en Colón, se terminó ahora… Sábado y domingo eran los días que uno estaba con todos los niños en la casa, tomando té, jugando, en fin. Eso se paró durante mucho tiempo.

«Mi casa siempre estaba llena de gente, llena. Un nieto que entraba a pedir un sándwich, una señorita que venía a cambiarse ropa porque el pololo la había encontrado fea, las cosas más increíbles.

«Mi casa era un vendaval de gente que entraba y salía, nietos y nietas. Tengo 13 nietos, acabo de ser tatarabuela. Mi casa es un lugar muy habitado, sin necesidad de tener que andar, estar saliendo a buscar la gente, llegaban. Eso para mí fue lo más duro, eso es lo que más me ha dolido, que más me ha costado».