Glamorama

«Los que conocen a mis hijos se impresionan. Son tan sanos, buenos, puro amor, personas muy empáticas. Me enorgullece que sean mis hijos…», manifiesta Carla Ballero

Autor: Equipo Glamorama / 3 octubre, 2022

“La Colomba, la Dominga y Mateo, doce, nueve y siete años, ya están grandes mis hijos. Me ponen a mis hijos y lloro siempre. Me emociona mucho. Son todo para mí, son mi vida. No ha sido fácil», expresó Carla Ballero en Más Vivi Que Nunca.

La figura televisiva que se hizo conocida a inicios de la década del 2000 como «La Locaria» en el programa Morandé con Compañía, se refirió a sus hijos con su ex marido.

“Ellos son muy fáciles, son máximos, son maestros en cuerpos de niños. Me sorprenden a diario. Son un regalo de Dios. Son por lo que vivo y me enorgullecen tanto. Son mis amigos, son todo”, agregó en el programa del canal TV+.

Vivi Kreutzberger: “Tú has pasado momentos muy difíciles” (Ballero se ha tratado por abuso de alcohol y otras complicaciones)

Carla Ballero: “Como todos”

Kreutzberger: “Y me imagino que debe ser muy difícil, como mamá, saber que algo que uno hizo puede repercutir y que a los hijos en el colegio los molesten o les hagan bullying, ¿te pasó alguna vez?”

Ballero: “Gracias a Dios tengo una luz y tengo almas que me cuidan a mí y a mis hijos, nunca ellos han… Ellos saben todo de nosotros, de mí y de su padre, y nadie les puede venir a contar nada, porque saben más que cualquier persona.

“De hecho, ellos le podrían contar a todo el mundo mucho más. Y la gente ha sido muy cálida con nosotros. Me ha tocado gente muy buena en mi vida, de toparme en mi vida diaria, en los colegios. No tengo nada qué decir.

«Tengo situaciones, las cuales me encantaría que ellos no hubiesen vivido. Situaciones que lamentablemente sí les tocó vivir. Pero miro hacia atrás y digo ‘es súper loco, porque finalmente mis hijos son la muestra de mí, de mi vida, de la vida del padre, de Raúl (Fergie, su ex marido). Y por lo mismo son lo que son’.

“Entonces todo tiene un costo en la vida, que me hubiese encantado que no lo pagaran, porque sí tuvimos momentos en los que sufrieron mi ausencia y yo la ausencia de ellos. Y ese abandono fue muy doloroso pero también muy sanador. Al final uno dice ‘estuvo bien’.

Kreutzberger: “¿Eso los ha fortalecido?”

Ballero: “Sí, absolutamente. Mis hijos son distintos. Los que conocen a mis hijos se impresionan. Son tan sanos, buenos, puro amor, personas muy empáticas. Me enorgullece que sean mis hijos.

“Lo único que uno puede dejar en este mundo es que tus hijos sean lo mejor posible. Y uno también, cada día, ser lo mejor que pueda.

“Eso es muy de frases hechas. Porque te vas dando cuenta en el camino que lo único que uno puede hacer en la vida es cada día ser mejor persona y luchar contra tus demonios, y dar tu luz y entregar lo mejor que uno pueda entregar. Y hoy estoy súper contenta con mi vida”.