«Yo era una niña feliz y gordita… El más lindo del cumpleaños, era como un querubín. Viene caminando y me dice ‘toma, se parece a ti’, y era el plato con la cara de un chancho…», recuerda Chiqui Aguayo
“Mi primer amor fue una desilusión amorosa que tuve a muy temprana edad, que eso ha marcado mis relaciones», contó Chiqui Aguayo en un capítulo de Socios de la Parrilla emitido hace una semana por Canal 13.
La comediante compartió en el espacio con Pepi Velasco y Yazmín Vásquez, las tres panelistas de Juego Textual, programa que debutó en la misma señal televisiva.
Así continuó la conversación enunciada en un principio:
Jorge Zabaleta, panelista de Socios junto a Pancho Saavedra y Pedro Ruminot: “¿Qué es muy temprana edad?”
Chiqui Aguayo: “Seis años. Fui a un cumpleaños…”
Pedro Ruminot: “Pero fue a los seis años”
Aguayo: “Pero yo no lo puedo olvidar. Es que era como el primer cumpleaños que uno iba y te dejaban como sola, los papás te venían a buscar dos horas más tarde. Niños. Inocencia. Entonces estaba yo, yo era una niña gordita, feliz y gordita.
“Lo mejor del cumpleaños era la comida, que me importaba a mí la gente que había, estaba con mi platito con los suflitos, comía. De repente empecé a cachar que alguien me miraba, vamos a ponerle Pablito, el más lindo del cumpleaños, era como un querubín, tenía como chochitos rubios, era lindísimo.
“De repente miro y me está mirando. Pablito me mira y yo inmediatamente cambié la actitud, empecé a comer como flaca, más esporádico. De repente me sonríe y viene caminando, ‘viene para acá, viene para acá’, empecé a comer suflitos.
“Y me dijo ‘hola’, yo le digo ‘hola’, y me dice ‘¿quieres?’, me muestra su cuestión con suflitos, yo le digo ‘ya’. Sabes que botó todos los suflitos y me dice ‘toma, se parece a ti’, y era el plato con la cara de un chancho”
Pancho Saavedra: “No, pero para un poco, ¿me estás…?”
Aguayo: “Esa fue mi primera desilusión amorosa”
Yazmín Vásquez: “¿Pero estás hablando en serio?”
Aguayo: “En serio. Eso generó una inseguridad en mí, porque el más lindo de la fiesta no se podía estar fijando en mí, ¿cachai?”
Saavedra: “Pero independiente del humor con el que la Chiqui lo cuente hoy día y todo lo demás, yo encuentro que los pendejos son muy crueles, muy duros”
Zabaleta: “¡Muy cruel! Yo diría el nombre”
Aguayo: “Es que no me acuerdo. Pero aunque uno se parezca al chancho, no tiene para qué decírtelo”
Vásquez: “Pero antiguamente nadie hablaba de bullying”
Aguayo: “Los ’80 eran otra cosa. El humor me salvó, porque cuando me dicen ‘¿de dónde viene tu mirada cómica?’, viene de defenderme. Si yo me molestaba a mí misma anulaba de vuelta.
“Es la cosa más primitiva, pero así para la vida. Porque yo no es que evada mis emociones, pero es más natural relacionarme desde la risa. Fue una herramienta de defensa”.