«Tuve movilidad social, pero hoy día es ‘eres desclasada’… Después me puse a pololear (con Max Luksic) y ahora todo tiene que ver con mi pololo. Todo mi trabajo hacia atrás no existe», expresa Loreto Aravena
«Imagínate que yo después me puse a pololear y, claro, ahora todo tiene que ver con mi pololo. Todo mi trabajo hacia atrás no existe», manifiesta Loreto Aravena.
La actriz de 39 años, figura de Los 80 y Soltera Otra Vez, conductora en Canal 13 de Somos Caleta y Tiempo de Barrio, estuvo en el último capítulo de La Divina Comida emitido por Chilevisión.
«De los personajes que te ha tocado hacer, ¿cuáles han sido los que más te han gustado?», le preguntó Sergio «Panqueque» Domínguez, otro invitad al espacio.
En su respuesta Aravena también habló de su pololeo con Max Luksic, director ejecutivo de Canal 13 e hijo Andrónico Luksic, dueño de la señal:
«Les tengo un cariño especial a todos los personajes. Evidentemente ‘Claudia Herrera’ (de Los 80) lo hice siete años, casi que me sentía Claudia… Es mil veces más contestaria que yo. O sea imagínate, yo no sé si en esa época hubiese podido estar radicalmente de un lado o del otro. Yo creo que hubiese estado callada en mi casa. No tengo esa valentía.
«Que es lo que pasó para el estallido social también. Yo salí como dos meses a la calle a protestar. Me hubiese gustado que toda la gente hubiese tenido la oportunidad que tuve yo. Pero en Chile es mal visto, porque tuve movilidad social, pero hoy día es ‘eres desclasada’, porque no es aceptado que alguien que viene de abajo después esté arriba.
«Imagínate que yo después me puse a pololear y, claro, ahora todo tiene que ver con mi pololo. Todo mi trabajo hacia atrás no existe. Yo trabajo para el 13 porque mi pololo está ahí. O sea, si contara los años que llevo ahora, llevo 14, y a él lo conozco hace cinco años. Es absurdo pensar que mi carrera se formó por la persona con la que estoy
«En un minuto dije ‘la gente me odia’. Voy después a la calle, hago mis programas y nadie me dice nada de lo que aparece en redes sociales. Es impactante.
«Las redes sociales son otro mundo. Y estaba encerrada en mi casa, entre que venía de muchas cosas, de mi separación que no había resuelto, el estallido social primero, después la pandemia. Dije ‘necesito terapia, sicólogo ya’. Y fue fantástico.
«En un minuto me sentí como adolescente, todo era absoluto, ‘van a seguir destrozándome’. Y después fue ‘esto es solo redes sociales, el odio solo está aquí'».
