«Me quiero morir siendo cocinero y aprender lo suficiente que pueda aprender de aquí hasta que me muera, hasta mi último aliento…», manifestó Alvaro Morales
«Me quiero morir siendo cocinero», manifestó Alvaro Morales en un capítulo de Pero Con Respeto emitido a inicios de noviembre.
El actor de 53 años, figura de teleseries clásicas como Sucupira, La Fiera o Romané, tiene un emprendimiento de pizzas y en 2021 participó en El Discípulo del Chef.
Este fue el diálogo en el late de Chilevisión:
Julio César Rodríguez, conductor del programa: “Por el resto de tus días podrás tener un oficio, y no hay opción, ¿actuar toda tu vida o cocinar toda tu vida? ¿Hoy día qué eliges?”
Álvaro Morales: “Cocinar”
Rodríguez: “¿Cocinar?”
Morales: “El resto de mi vida. Me quiero morir siendo cocinero y aprender lo suficiente que pueda aprender de aquí hasta que me muera, hasta mi último aliento”
Rodríguez: “¿O sea tu proyección de vida está en la cocina?”
Morales: “Sí. Además que la vida es un tremendo viaje, un tremendo aprendizaje, y es un viaje donde el camino siempre va a ser mucho mejor que la llegada, y este camino de la cocina es maravilloso”
Rodríguez: “Que increíble, porque estás completamente vigente, estás saliendo en una teleserie en un canal vecino”
Morales: “¡¿En serio?! ¿Y cómo me va?”
Rodríguez: “Y estás actuando, entonces es bien particular tu respuesta, es bien inesperada”
Morales: “Para mí también”
Rodríguez: “¿Sí?”
Morales: “Sí. Pero es que el oficio de la actuación, que yo sigo siendo actor por supuesto, la gracia de los oficios es que están directamente relaciones con tu hacer y tu quehacer. Tú eres parte de eso, porque es tu oficio, te identifica como persona, como ser humano en la vida.
“Pero la cocina es algo que yo elegí a los 50 años y dije ‘no me puedo morir sin hacer esto’. Y una vez que empecé, con lo rudo que es, con lo difícil que es, con todo lo que me falta por aprender, es una gran aventura y la vida es una gran aventura o no es nada”
Rodríguez: “¿Qué te da la cocina que no te da la actuación?”
Morales: “La cocina te la posibilidad de reinventarte todos los días, de transformar tus errores en aciertos, de ir más allá del tiempo histórico y muchas viajar a la velocidad de la luz.
“Y cuando yo cocino estoy cocinando con mi madre, con mi padre, con mis hermanos, estoy todo el rato pensando en las personas que están conmigo y que se sientan contigo y comen lo que tú haces. Y eso es un acto de amor muy profundo. Eso me pasa con la cocina”.