«Yo hacía acotaciones y empezaban ‘cállate estúpido… Coño tal por cual’. Lo pasé mal», recordó el profesor José Maza sobre bullying escolar que sufrió
«Llegué acá, tenía once años y todos los otros tenían trece. Y cuando yo estaba leyendo el Pato Donald, estos gallos estaban leyendo Playboy», recuerda José Maza sobre su llegada desde Parral al INBA.
El astrónomo de 74 años, una voz respetada en el mundo científico, Premio Nacional de Ciencias Exactas en 1999 e invitado frecuente a programas televisivos, estuvo en el late de TVN Buenas Noches a Todos, conducido por Eduardo Fuentes, en octubre pasado.
Este fue su relato del bullying que recibió en su época colegial:
“Es que en realidad yo era un desubicado (bromea). Yo entré muy joven al colegio, cinco años cuando entré a primero. Pero después mi madre se puso creativa y cuando estaba en cuarto básico me saltó el quinto y me puso en sexto. Yo di un examen, lo hice bien…”
Eduardo Fuentes: “¿Siempre fue listo?”
José Maza: “Era muy buen alumno… Se saltaron un curso con la idea de traerme al INBA. Hice sexto y primer año de humanidades en Parral, y me querían poner en primero acá en el INBA.
“Pero el rector del INBA le dijo a mi tío ‘pero este cabro tiene re buenas notas en primero, ¿para qué lo vas a poner en primero? Pongámoslo en segundo. Si repite segundo, que repita segundo, pero para qué lo vas a hacer repetir primero, a lo mejor se va a aburrir’.
«Y me metieron en segundo, entonces quedé adelante por lo menos dos años. Y siendo de provincia, mi infancia en Parral fue realmente muy bonita, el pueblo era re chico, yo conocía hasta las piedras, todos me saludaban, y no tenía malicia. Pero llegué acá, tenía once años y todos los otros tenían 13. Y cuando yo estaba leyendo el Pato Donald, estos gallos estaban leyendo Playboy.
“Entonces había una diferencia demasiado grande entre mis compañeros y yo. Y yo hacía acotaciones y empezaban ‘cállate estúpido, ¿cómo dices esas leseras?’, y yo era más o menos locuaz. Y décadas yo quedé como medio apagado, porque para poder sobrevivir ahí en el internado me di cuenta que calladito me veía mejor.
“Si yo no decía nada y me quedaba en un rincón, nadie me molestaba. Pero si yo decía… Una vez recuerdo, para un 18 de Septiembre, yo comenté, como mis padres son españoles, dije ‘el problema es que en Chile nadie sabe tomar, se ponen a tomar y se curan. En España saben consumir alcohol, en cambio aquí toman para curarse’.
“No puedo repetir en televisión lo que me dijeron mis compañeros, ‘coño tal por cual’, como sabían que mis padres eran españoles. Pero lo pasé mal.
«En el segundo de humanidades lo pasé muy mal. Tan mal que todos mis compañeros se despidieron de mí al final, ‘chao, chao, vete’.
“Y al año siguiente cuando volví todos me miraban, ‘¿qué haces acá?’. ‘Si ahora tenemos que empezar el año académico’. ‘Pero yo pensé que tú no volvías’. Muchos de ellos de mis compañeros me hicieron esa observación. Y en Parral mi padre me decía ‘Pepe, quédate acá, no vuelvas si lo pasaste mal’.
“Yo dije ‘no. Yo quiero ser ingeniero, yo quiero aprender matemáticas, yo quiero tener una buena educación en el INBA y yo no me voy a dejar vencer por estos que me han tratado de atornillar para el otro lado’. Y llegué a tercero y ahí aprendí a hacerme el transparente, y afortunadamente había un cuarteto que se fue, entonces el grupo se puso mucho más razonable”.