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Denise Rosenthal en una imagen tomada de la pantalla de Canal 13.

«Yo hago terapia desde los 15 años. Me mandaron a la sicopedagoga desde que tenía ocho porque dijeron que era una ‘líder negativa…'», afirma Denise Rosenthal

Autor: Equipo Glamorama / 22 diciembre, 2022

”Me mandaron a la sicopedagoga desde que tenía ocho años porque dijeron que yo era una ‘líder negativa’”, relata Denise Rosenthal.

La artista de 32 años repasó su etapa escolar en el Santiago College, un tema que ha comentado en otras ocasiones, y cómo ello le marcó.

En Pero Con Respeto, en Chilevisión, se dio el siguiente diálogo:

Julio César Rodríguez, conductor del programa: “¿Tú te has trabajado patrones?”

Denise Rosenthal: “Sí, varios. Yo hago terapia desde los 15 años, soy súper pro terapia”

Rodríguez: “Cuando chica eras malulita”

Rosenthal: ”Sí. Me mandaron a la sicopedagoga desde que tenía ocho años porque dijeron que yo era una ‘líder negativa’… A los ochos años, ¿cómo te van a juzgar así de por vida? No. Fatal”

Rodríguez: “¿Y te acuerdas qué dijeron?”

Rosenthal: “Es que hay cosas que a uno lo traumatizan… (ríe). No. Un saludo”

Rodríguez: “Y has trabajado hasta aquí para ser una líder positiva”

Rosenthal: “Sabes que realmente intento, desde ese momento, tratar de ser lo más positiva”

Rodríguez: “¿Y por qué eras líder negativa? ¿Porque eras rebelde? ¿Porque eras contreras?”

Rosenthal: “Nunca encajé muy bien en el colegio. Era bien extrovertida, me decían que era súper agrandada porque me gustaba cantar, andar en tacos, maquillarme y era una niña con intereses distintos a los de mis compañeros”

Rodríguez: “Y eso no gustaba en el colegio”

Rosenthal: “Y eso no gustaba, menos a las mamás que eran más conservadoras, un besito para ellas. Pero forjó mi realidad y además que soy súper agradecida y todo.

“Tampoco yo era una pajarita santa. Era una niña conflictiva. Era frontal, pasaba en inspectoría, me hacía amiga de los inspectores porque ya me conocían. Mis papás se habían separado cuando yo tenía ocho años.

«Hay muchos factores, que uno no puede entrar a enjuiciar a un niño con sus conductas, sino que hay muchas cosas que vienen ocultas probablemente, que se ven expresadas en el colegio.

“Por eso las personas profesionales que tienen la vocación de trabajar con niños, hay que ser súper cuidadoso con las palabras, con cómo nos comunicamos, con cómo les enseñamos y les entregamos herramientas para que aprendan. Sí está bien a veces decir ‘esto que hiciste no está bien, estás provocando un daño’.

«Pero bueno, ya pasó. Imagínate, ya soy una vieja peluda, uno no puede estar quedándose allá”.