«Necesitaba los 15 millones de pesos que me salía la operación… No los tenía»: muere arriero con grave problema al corazón que contó su caso en Lugares Que Hablan hace un mes
«Yo ando pensando que de repente por ahí, donde anda, capaz que le de un infarto y… Eso nomás», contaba con aflicción el padre del arriero Angel Gómez en un capítulo de Lugares Que Hablan emitido hace un mes.
«Creo que es mi mejor amigo que tengo en la vida. Mi viejo querido. Yo amo este viejo, porque por él vivo», respondía Gómez emocionado frente a los ojos llorosos de su padre.
Angel Gómez falleció. Este martes Francisco Saavedra dio cuenta de lo ocurrido a través de su cuenta Instagram:
Angel y su padre fueron parte de las personas entrevistadas en el mencionado capítulo de Lugares Que Hablan grabado en la localidad de Chabranco, ubicada en la pre cordillera Región de los Ríos. Un lugar donde los arrieros viven de sus animales.
El espacio de Canal 13 mostró ciertas actividades con el ganado. Allí Angel Gómez contó la situación que vivía:
Francisco Saavedra: «Tanta desconexión que hay por acá. Como usted me decía, pasa el camión por acá, los fines de semana, vendiendo frutas, verduras y los víveres que se necesitan para la casa. ¿Pero cómo es la salud pública por acá?»
Angel Gómez: «Malita. Hay una posta. Hay una persona estable. Al menos tenemos un practicante, un técnico en enfermería. No tenemos un doctor estable»
Saavedra: «¿Pero ese técnico estará capacitado para atender un parto, si es que hay una emergencia? ¿Tiene máquina para reanimar por si alguna persona le da un infarto?»
Gómez: «Acá no hay nada de eso. Acá solamente uno va y lo primero que se hace es llamar la ambulancia, que vengan a buscarlo. ¿Cuánta gente se nos ha muerto? Por lo mismo.
«Le voy a contar un poco mi historia: yo trabajaba en un fundo y me empezó a dar una enfermedad que ni siquiera sabía qué tenía. Yo ni siquiera conocía una posta, nada, porque nunca había ido.
«Me creció demasiado el corazón y la arritmia cardíaca. Esa es mi enfermedad. Y yo no tengo solución para marcapasos ni para nada de eso… Solamente sería un trasplante».
Saavedra: «Espéreme… Me está hablando de algo muy delicado usted»
Gómez: «El cardiólogo me dijo que yo debería estar todos los días sentado en un sillón, sin hacer nada. No puedo. No me hallo dentro de mi casa, tengo que andar en mi campo, tengo que andar en esto. Tengo que andar a la siga de un animal. Nacido y criado aquí.
«Pero le doy gracias a mi Dios por este viejo grande que tengo acá, mi padre. Con mi viejo que nunca me da dejado solo, muy trabajador. Por él vivo»
Padre de Angel: «Sufrí con él cuando estuvo enfermo, en la casa, estuve más de una semana con él. No dormí una noche yo, porque el cuerpo ya no le daba más. Se le hinchó el cuerpo entero. Yo ando pensando que de repente por ahí, donde anda, capaz que le de un infarto y… Eso nomás»
Angel: «El, aparte de mi padre, es mi amigo. Creo que es mi mejor amigo que tengo en la vida. Mi viejo querido. Yo amo este viejo, porque por él vivo. Un viejo que siempre le ha collereado a la vida. Y así mismo soy yo. Y e voy a hacer empeño hasta que Dios me diga»
Saavedra: «¿Hay alguna posibilidad de remedio? Porque usted hoy día se está manteniendo con pura pastilla»
Angel: «Necesitaba los 15 millones de pesos que me salía la operación… No los tenía. Tengo una tirá de horas que están tiradas. ‘En dos meses más te llamo’, ‘en tres mese más te llamo’, ‘el fin de semana te llamo…’ Y hasta el día de hoy no me han llamado».
Saavedra: «¿Desde hace cuánto tiempo usted está esperando hora para que le revisen su corazón»
Angel: «Desde el 2019».