«He llegado a pensar que esa parte machista, donde la mujer estaba en la casa y el hombre salía a trabajar, me parecía mejor…», expresó Tanza Varela sobre los sacrificios de la maternidad
“Mi hijo tiene siete años. Sí, a veces no lo aguanto, no lo soporto», fue parte del testimonio de Tanza Varela sobre los sacrificios de la maternidad.
La artista de 31 años se hizo conocida en la teleserie juvenil Corazón Rebelde, el reality show Año 0 -que Canal 13 emitió en 2011- y los programas Alfombra Roja, Yingo e Intrusos. En esa etapa protagonizó diferente episodios que ocuparon titulares en la farándula.
En 2014 emigró a México, donde estudió arte y ha creado su propia obra. Su hijo Diego nació de la relación con un empresario mexicano. En 2021 se casó con Matías Bize, director de cine chileno autor de las películas En La Cama y En Tu Piel, su última producción, de 2019.
Varela habló del ser madre en una conversación realizada hace semanas en el podcast Con la Ayuda de mis Amikas:
“Su película (se refiere a Bize) es bien profunda porque profundiza bastante en un tema maternal bien fuerte del que antes no se hablaba y hoy en día sí, esto de dónde puedo ir a devolver a mis hijos porque no los soporto. Temazo.
“Mi hijo tiene siete años. Sí, a veces no lo aguanto, no lo soporto. A veces me agarro la cabeza, me encierro a llorar en el baño, me quejo. Es que la maternidad es muy difícil, porque tratando de sostener tu vida, el camino de la vida, que igual es complejo, con los altos y bajos.
“Más encima tienes que tratar de lograr que la vida de tu clon, que salió y que tú lo cocinaste, también sea súper estable y esté bien. Como seres humanos de repente tenemos altos y bajos, nos desesperamos, estamos felices o qué sé yo, sobre todo las mujeres.
“Es en esos momentos donde más necesitas estar tranquila, un rato sola, y no se puede. Las mujeres modernas de hoy, que además de ser mamás trabajamos, es mucha tarea. He llegado a pensar que esa parte machista donde la mujer estaba en la casa y el hombre salía a trabajar me parecía mejor.
“Porque es una locura. Las mamás de hoy llegan a su casa en la tarde, tienes que dejar a tu guagua a cargo, delegar a tu hijo, que es lo más doloroso para una mamá. Pero estar ahí encima todo el día, que también es lo más doloroso, es lo más agotante.
“Ser madre es una lección que hay que pensarla súper bien. Yo no lo pensé. (Su hijo) Diego hace lo que quiere, entonces él porque quiso llegó a mi vida, sin preguntarme. Fue justo cuando yo terminé la escuela de Televisa. Yo estaba embarazada en la última clase.
“Diego es bien especial, los hijos no siempre son iguales a los papás. Diego tiene bastante de mí, bastante de su papá y bastante de su padrastro también, que es el Mati. Pero Dieguito es una persona muy tierna, cariñosa, sigue reglas, es más precavido, muy inteligente desde muy chico.
“También, como todos los niños, cuesta que vayan aprendiendo a aceptar un no y la frustración. Pero las personas que somos rebeldes cuando grandes es porque no nos supieron manejar de chicos. Entonces he hecho muchos cursos de maternidad y he aprendido mucho para guiar bien a mi hijo, porque tiene que ser mi mejor proyecto de vida.
“Sí me preocupo de que Diego esté bien, pero sí es un trabajo agotador. Me toca mucho trabajar en casa, donde él está, y a veces no lo aguanto y estoy en una reunión y repite veinte veces ‘mamá’ y me dan ganas de matarlo. Uy, ojalá que esa frase no… El periodista el día de mañana (va a escribir): ‘Constanza, le dan ganas de matar al hijo…'»
