«Yo estaba en el colegio y un compañero me dijo ‘pero si tu papá murió de tal forma’. Y pensé ‘no. Eso no es así’. Y ahí me di cuenta que yo tampoco sabía…», expresa Millaray Viera, hija de Gervasio
«No fue que un día me sentaron y me dijeron todo lo que había pasado. En lenguaje infantil primero y después de a poquito fui sabiendo cada vez más», manifiesta Millary Viera sobre cómo su madre, Mónica Aguirre, le explicó la muerte de su padre, el cantante Gervasio.
El artista de éxitos como Con Una Pala y un Sombrero y Alma, Corazón y Pan falleció en 1990, falleció cuando Viera tenía tres años, en circunstancias que fueron investigadas hasta hace unos años.
José Gervasio Viera Rodríguez tuvo cuatro hijos con su última mujer, la modelo Mónica Aguirre, quien ahora estuvo junto a Millaray en Todo por Ti, en Canal 13. Allí, la ex conductora de Yo Soy y Sabingo habló del deceso de su padre:
«Durante mucho tiempo fui muy buena para juzgar a mi mamá. Pero eres un ser humano que comete errores. No por ser madre dejas de cometerlos. Hay muchas cosas que uno entiende con la madurez y con la maternidad.
“No debería recordar nada, porque fueron épocas muy difíciles… Recuerdo algunas cosas, sensaciones, emociones, cosas que sentía respecto a mi entorno. El dolor de mi mamá. Y el dolor de mi familia, porque fue un tiempo muy difícil para mi familia en general.
“Mi madre dos días antes de perder a mi padre perdió a su abuela, que era como su segunda madre. Mi padre murió el día del funeral de mi abuela. Fue un tiempo muy tremendo para mi familia completa. Recuerdo tener esa sensación como de ‘aquí hay tristeza’.
“Mi mamá lograba abstraernos de eso y siempre tuvimos el espacio para ser niños, para ser felices. Yo vi a mi mamá… La vi triste también. Pero la vi triste cuando ella no se daba cuenta que la estaba mirando.
“Sobre todo la vi como una mamá como cualquier otra, tratando de poner contentos a sus niños, dándonos espacios de felicidad, de juego. Los recuerdos que tengo de mi infancia igual son muy lindos. Y ese crédito se lo doy a ella.
“Pienso todo lo que ella tiene que haber llevado por dentro y cómo tiene que haber intentado sonreír a pesar de todo aquello. En ese momento yo no me daba cuenta. Y logró que nosotros creciéramos como niños normales, felices, súper hermanos entre nosotros.
“Cuando uno tiene padres que son conocidos estás expuesto a todo y te llega mucha información que quizás no debiese llegarte. Nunca me había cuestionado el cómo había partido mi papá. No había llegado a ese momento de conversarlo con mi mamá.
“Y yo estaba en el colegio y un compañero me hizo un comentario. Me dijo ‘pero si tu papá murió de tal forma’. Y pensé ‘no. Eso no es así. La verdad es que fue…’. Y ahí me di cuenta que yo tampoco sabía. Y a partir de eso nació la conversación con mi mamá, donde me enteré de todo lo que había pasado.
“Obviamente en un idioma de niña, una cosa paulatina. No fue como que un día me sentaron y me dijeron todo lo que había pasado. En lenguaje infantil primero y después de a poquito fui sabiendo cada vez más.
“No es un tema fácil para mí. Hay mucha gente que no entiende por qué yo no lo hablo públicamente, y tiene que ver solo con eso, porque me es difícil hablarlo públicamente”.