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Gonzalo Valenzuela en Todo por Ti y siendo una guagua, en los brazos de su hermano Nano. Imágenes desde la pantalla de Canal 13.

La tragedia familiar de Gonzalo Valenzuela: «Escuché un grito de la Margarita, la vieja que trabajaba en mi casa. Veo la piscina y veo al Nano flotando. Me tiré al agua, agarré a mi hermano…»

Autor: Equipo Glamorama / 6 marzo, 2023

«Lo encontré después ahogado en la mañana», recuerda Gonzalo Valenzuela sobre la tragedia que marcó a su familia, la muerte de su hermano mayor Nano, uno de los hijos del primer matrimonio de su madre.

El actor de 45 años protagonizó el último capítulo de Todo Por Ti emitido por Canal 13. Entre otros temas, contó la importancia que tuvo su hermano en los caminos hacia los cuales dirigió su vida. Nano era actor y eran muy unidos.

Esto fue parte del relato de Valenzuela:

“Mi hermano tuvo un accidente, se ahogó en la piscina de la casa. Yo estuve con él el 30 de diciembre en la noche. El tenía una casa en el Cajón del Maipo, me había prestado la casa para yo celebrar el Año Nuevo, entonces estuvimos juntos carreteando y como a las dos de la mañana yo me fui a acostar.

“Pero en la casa nosotros teníamos una piscina, pero esas de riñón. Y siempre que llegábamos en verano, dos de la mañana, piquero y a acostarse. Siempre, los cuatro hermanos, un clásico. Y esa noche me acuerdo que llegué a las dos de la mañana, me tiré un piquero, me mojé, me fui a acostar.

“Mi hermano llegó más tarde y al tirarse parece que se pegó en la cabeza, y yo lo encontré después ahogado en la mañana. Fue terrible. Fue una situación así ‘wow’. Y ahí mi mamá se fue a la cresta, como era tan permisiva con nosotros, ella con mi hermano tenían una relación hermosa, ahí mi mamá se fue al carajo.

“Fue terrible. El 31 en la mañana, yo estaba durmiendo y escuché un grito, que era la Margarita, la vieja que trabajaba en mi casa. Me desperté, salgo corriendo, veo la piscina y veo al Nano flotando. Me quedé en el marco de la puerta mirando esta weá y aparece mi mamá.

“Me mira y me dice ‘¡tírate, tírate!’. La miré, mi tiré al agua, agarré a mi hermano, vuelvo a mirar a mi mamá y mi mamá tenía 30 años más. Pero esto no es una imagen poética… No, no. Real. Y fue mi sensación. Estaba con mi hermano acá, esto ya no importaba, mi mamá, tenía 30 años más, se le cayó la cara, los ojos, era otra persona.

“Eso fue lo más duro. Todo. Nano ya estaba muerto, pero el foco era mi vieja”.