«Don Francisco saca un vino, no sé cuánto costaba. Lo abre y se le da vuelta la botella…»: la historia de Julio César Rodríguez y Laura Prieto en la casa de Mario Kreutzberger
“Siempre cuento esta historia, pero Don Francisco dice que no se acuerda…», anunció Julio César Rodríguez en Podemos Hablar.
Este fue el relato en tono de anécdota del conductor del matinal Contigo en la Mañana:
“Siempre Don Francisco me invita a la Teletón (Rodríguez nunca ha participado en la maratón televisiva solidaria), pero en una época le pusieron un poco más de presión y me invitaron a la casa de Don Francisco en Buin, por ahí. Yo estaba con mi novia en el mall, y como siempre yo atrás llevándole las bolsas, cabeza gacha.
«Entonces me dice mi novia, que es muy guapa además, ‘me gustan unos jeans blancos que hay acá, que son espectaculares y los quiero comprar’. Y en lo que yo estoy contestando, Laura ya está adentro de la tienda con el pantalón…
«Entonces se lo prueba. Me empiezan a meter presión por el teléfono (se refiere a la invitación de Don Francisco). Le cuento y me dice ‘pero no vas a alcanzar a llegar, si ya están comiendo’. ‘Nos vamos ahora. Llego’. ‘Ya, pero yo me voy así’. Y se veía guapísima, entonces le dije ‘quédate con esos pantalones’.
“Me dice ‘es el último que queda, ya no hay más’, una tienda bonita. ‘Ya, ándate con el pantalón, pero vámonos ahora’. Nos vamos, pantalón blanco hermoso, ella se veía hermosa. Llegamos a la casa de Don Francisco, ‘pasen por aquí’ y al lado de Don Francisco había una silla.
“Entro yo todo canchero y Don Francisco ‘Julio César con la novia, qué linda. Cariño, siéntese acá conmigo’. Don Francisco sienta a mi novia al lado de él y yo me quedo allá en la tribuna. Yo diciendo ‘parece que me quieren convencer de algo, pero no se notó’.
«Y Laura me miraba, porque ella igual se sintió un poco incómoda, de la situación más que nada, porque él súper caballero, dejo claro que súper caballero. Y saca un vino y dice el nombre, la cepa, no sé cuánto costaba. Lo abre y se le da vuelta la botella en el pantalón blanco…
«Y la Laura me mira, yo la miro y digo ‘¡el pantalón blanco!’. Don Francisco dijo ‘no pasa nada, no pasa nada’. Trajo unas cosas para limpiar todo, una catástrofe. Yo le dije ‘Don Francisco, eran los últimos que quedaban’. ‘No te puedo creer’, me decía… Ni te cuento lo que fue la vuelta, los reclamos de mi novia».