El amor de Carmen Gloria Arroyo y Bernardo Borgeat: «Teníamos 50 años. Nos fuimos a un pub en barrio Italia, a conversar, a reírnos… Y ahí fue nuestro primer besito»
En cada entrevista televisiva que brinda, a Carmen Gloria Arroyo le consultan por Bernardo Borgeat.
La abogada de 57 años y el experto en asados y ex modelo argentino de 52 llevan más de una década juntos. Esta semana la profesional relató, en Buenas Noches a Todos, en TVN, la historia de su primer beso:
“Un día llega a mi oficina y yo tenía unas entradas que me habían regalado para John Malkovich encima del escritorio. Las mira y me dice ‘¿qué es eso?’. ‘John Malkovich, ¿las quieres? Te las regalo’. Tenía dos. Y me dice ‘¿por qué no vamos los dos?’.
“Y John Malkovich era una escena como un poquito densa, no era muy fácil de digerir, porque era un monólogo en inglés en el Movistar, ‘pero ya, bueno, vamos’. Pensé ‘se va a aburrir’. Fuimos con unas amigas, entre ellas la Eva Gómez, la Romina…»
(En 2012 el famoso actor estadounidense John Malkovich presentó en Chile el montaje The Infernal Comedy, de una hora y 45 minutos de duración)
“Entonces me dicen ‘¿dónde nos juntamos?’. ‘Es que voy acompañada’. ‘¿Con quién?’. ‘Con Bernardo’. Y cuando les digo, escándalo entre las amigas. Se fueron antes que llegara yo y, con una maldad infinita, se sentaron todos a la entrada y me dejaron a mí los asientos de al medio.
“Entonces yo llego con Bernardo y estuvo obligado a saludar a todos los que habían. Nos sentamos y empieza a sonar el celular. Crearon un grupo de WhatsApp que se llamaba ‘B.B. y C.G.’. Yo trataba de esconder esto como para que no leyera, porque además yo soy ciega, tengo así la letra.
«(Escribían en el grupo de WhatsApp) ‘Puso la mano atrás’. Escribían todo. ‘La miró’, ‘están conversando’, ‘oye Carmen Gloria, no salgas corriendo después del evento’. Entonces cuando yo caché que estaba a punto de terminar, le digo a Bernardo ‘salgamos para que no salgamos con todo el tumulto’. Era como ‘salgamos corriendo’.
“Y en vez de salir para allá, que era donde estaban ellos, salí para allá, que era caminar el doble, pero no tenía que aguantar… Y nos fuimos. Cuando iba saliendo al estacionamiento escuché los gritos de la Romina, ‘¡Carmen Gloria!’, yo me hacía la sorda y caminaba para el otro lado. Cabros chicos, imagínate, teníamos cincuenta años.
«Nos fuimos a un pub en Barrio Italia, nos pusimos a conversar, a reírnos de estos amigos que nos estaban molestando, yo terminé contándole lo del WhatsApp, se mataba de la risa. Y ahí fue nuestro primer besito, cinco meses después de que nos habíamos conocido”.