«Me corté este dedo mal, muy profundo. Volvimos a la una de la mañana (de urgencias)… Estuve todo el fin de semana pero tan angustiada, porque dije ‘Dios mío, capaz que me corté un nervio'», relata Cecilia Bolocco
«Yo he estado tan acontecida…», partió contando Cecilia Bolocco esta semana en una nueva transmisión por su cuenta Instagram. La ex Miss Universo relató la cirugía a un párpado debido a un orzuelo y el corte de un dedo por el cual terminó en urgencias.
En un día el live que realizó la conductora y diseñadora sumó más de 195 mil visitas, más de 20 mil «me gusta» y dos mil cometarios.
Esta es lo que la animadora contó sobre el corte de su dedo:
“Me corté este dedo mal, muy mal, el día miércoles. Tanto que yo me agarró así con una servilleta, ‘¿me miro o no me miro…? Sí, tengo que mirar’. Lo miro y digo ‘mmm…’. Porque yo me lo habría pegado. Ustedes saben que me han pasado muchas veces esas cosas y uno se pega nomás la piel, se pone un parche bien apretado y se resuelve.
“Pero esta vez dije ‘no voy a poder’, porque además me había cortado en esta zona y muy profundo. Entonces le dije a Pepito ‘mi amor, me voy a tener que ir a la clínica, a urgencias’. Y partí a buscar mi cartera a la pieza, porque estamos comiendo en la cocina, y salió corriendo él detrás mío y me llevó, menos mal.
“Volvimos a la una de la mañana, con el dedo así, bien envuelto, con tres puntos. Pero bueno, ya estoy casi bien, si lo único malo es que me quedó con electricidad. Cuando toco con este dedo, cuando hago algún movimiento particular, me viene una corriente y no saben lo desagradable.
“Estuve todo el fin de semana pero tan angustiada, porque dije ‘Dios mío, capaz que me corté un nervio o cuando, me cosieron acá’. Porque yo le dije al doctor ‘póngame otro punto más por si acaso, para que me quede bien cerrada la herida’. Yo de metida, porque siempre tengo que meter la cuchara, ¿para qué tengo que decir tanta cosa?
“Y bueno, yo dije ‘¿no habrá sido ese punto que me quedó ahí tirante y ahora me agarró el nervio?’. Entonces el fin de de semana me empezó a doler mucho, pero no mecánicamente, sino cuando hacía la intención de que iba a agarrar algo el dedo me hacía ‘¡pum!’. Y dije ‘por la misma miéchica’, me vino una angustia.
“Finalmente determiné que lo que iba a hacer era ejercitar el dedo, empecé a moverlo para todos lados, lo estiré bien estirado, y me daba la corriente, pero dije ‘en algún momento se tendrá que aburrir de darme la corriente y me tendrá que mejorar el dedo’. Y fíjense que está mucho mejor”.
