Paulina Nin y la «cábala» de Antonio Vodanovic: «Era darte unas palmaditas en el traste. Yo le dije ‘hazlo con otra gente, no conmigo…'»
«A Antonio Vodanovic le costó en un principio aceptar el que tenía a una cabra de 22 años parada al lado y que le decía ‘no poh, yo quiero hacer las cosas a la pinta mía, pero sin pasarte a llevar a ti’», recuerda Paulina Nin.
La comunicadora animó el Festival de Viña junto a Vodanovic, anfitrión emblema del certamen, durante los años 1983, 1985, 1991 y 1992. Nin instauró un sello propio sobre la Quinta Vergara y su labor es reconocida.
Ahora, en una entrevista en el late Buenas Noches a Todos, en TVN, recordó su primera vez en Viña:
«Yo tengo re buena onda con el flaco. Yo creo que el Antonio estaba acostumbrado, como lo comentó en el programa Échale la Culpa a Viña María Olga Fernández (animadora de evento de la Ciudad Jardín entre 1980 y 1982), estaba acostumbrado a muy buenas acompañantes, que no pretendían ser algún tipo de problema…
“Entonces a Antonio le costó en algún principio aceptar el que tenía a una cabra de 22 años parada al lado y que le decía ‘no poh, yo quiero hacer las cosas a la pinta mía, pero sin pasarte a llevar a ti’. Porque eso es una tontera, el competir con tu compañero de trabajo es una tontera, si los dos pueden trabajar bien”
Eduardo Fuentes, conductor del late: “En el verano estuviste con María Olga Fernández, a quien tú muchas veces pifiaste estando en la galería”
Paulina Nin: “Primero la gente dice ‘ya no existe el ‘monstruo’ en la Quinta Vergara’. Sí existe, pero resulta que para que aparezca el monstruo… (Antes) Se justificaba mucho más porque se abrían las puertas a la una de la tarde. Entonces tú estabas desde la 13.30 sentada en una galería, con el sol de frente, hasta 21.30, que empezaba el Festival.
“Estabas cansado, cabreado, con insolación, apurado podías ir al baño, porque si te parabas te quitaban el lugar. Entonces estabas con el ánimo exacerbado. Y claro, cuando de repente tú escuchabas voces chillonas (de la coanimadora del certamen)… Después un artista que era fome o un humorista que era fome, entonces obviamente que el público pifiaba”
Fuentes: “¿Pero tú se lo dijiste a María Olga?”
Nin: “Sí, se lo dije. Se mataba de la risa. La María Olga tiene muy buena onda, y ella estaba feliz de poder estar en pantalla compinche conmigo y conversando de lo que era la televisión y el Festival cuando ella animaba y lo dejó, y cuando agarré el cuento de la parte femenina.
“Yo traté de hacer todo lo que a mí me gustaba de ellas, incorporarlo a mi manera de ser y obviar lo que no me gustaba. Y una de las cosas que no me gustaba era que eran acompañantes nomás. No tenían un rol protagónico las mujeres que acompañaban a Antonio”
Fuentes: “A ti tampoco te gustaba la cábala que tenía Antonio”
Nin: “No, porque era darte unas palmaditas en el traste. Entonces yo le dije ‘sí, pero hazlo con otra gente, no conmigo’. ‘Pero por qué, si es mi cábala’. ‘Por eso: es tu cábala, no la mía’. Sabes que en esa época era todo como súper normal».