«Cada cual es libre de abordar (el cáncer) como le parezca y sienta que le sirve para sanarse…», responde Claudia Conserva a asociación oncológica que criticó su documental
“En mi experiencia parto de la premisa que cada cual es libre de abordar (el cáncer) como le parezca y sienta que le sirve para sanarse, depende de cada personalidad», es parte de la respuesta de Claudia Conserva a la crítica a su documental Brava que realizó la Asociación Chilena de Agrupaciones Oncológicas, Achago.
La asociación utilizó términos como «una línea editorial que utiliza la híper dramatización, el sensacionalismo y el morbo» con respecto al trabajo audiovisual que realizó la comunicadora de 49 años durante su tratamiento contra un agresivo cáncer de mamas y que exhibe TVN.
En contestación a ello, Conserva escribe en su cuenta Instagram:
“Fundaciones y pacientes con cáncer formulan críticas al documental Brava, donde comparto con honestidad y crudeza lo que me tocó vivir frente a un diagnóstico cáncer de mama triple negativo.
“Quiero señalar que me parece positivo dar visibilidad a estas reacciones y además se genere un debate sobre cómo y con qué lenguaje se debe enfrentar esta enfermedad.
“Reflexionemos al respecto: estamos en un camino cultural donde paulatinamente hemos tenido que aprender a modificar el lenguaje. Esto requiere tiempo. Supongo que con la forma de referirse al cáncer pasará lo mismo a futuro.
“En mi experiencia parto de la premisa que cada cual es libre de abordar (sería el término adecuado según especialistas) como le parezca y sienta que le sirve para sanarse, depende de cada personalidad.
“Me resulta tan evidente intentar que el paciente después del shock del diagnóstico (donde toda la familia se derrumba) se le transmitan ganas de vivir y que intente mantener una mentalidad positiva. En mi registro caí no una, sino que muchas veces, y me volví a parar, porque así lo sentí.
“Nadie nunca me exigió ser guerrera ni fuerte, es algo a lo que yo me aferré y no solté jamás. Volvemos a la personalidad y reacción individual.
“Leí que se hablaba de híper dramatización, puede ser, pero así me tocó vivirlo. Si algunos pacientes tuvieron un cáncer con un tratamiento más amable, siéntanse afortunados, no todos se tratan igual y algunos ni siquiera requieren de quimioterapia.
“Aunque científicamente no esté comprobado, sospecho que una actitud con que se aborde cualquier enfermedad siempre va a ser mejor pensar que el tratamiento puede resultar y apostar a eso. No me imagino a mi familia diciéndome que no me haga falsas expectativas y que es probable que no funcione.
“Me han llegado cientos de testimonios de personas desahuciadas y que siguen con vida. Mientras haya vida, hay una oportunidad, me aferré a eso.
“Respecto a terapias alternativas o creencias espirituales, es parte de la libertad de un paciente elegir esas opciones.
“Sin tener fe hice la operación de los monjes brasileros, donde te envían un mail con un protocolo y remarcan que jamás debes dejar de lado tu tratamiento médico. La mayoría de las personas le piden a Dios que las ayude, tampoco veo el conflicto.
“Tampoco hay garantías, si algo aprendí es que en la salud no hay certezas.
“Como comunicadora todos los años cooperé poniéndome la cinta rosada en la ropa. Sin embargo, hoy como comunicadora que vive la enfermedad, siento que no es suficiente y mi deber es que se hable del cáncer, crear conciencia sobre la detección precoz y que se implementen varios pendientes en materia de salud en nuestro país. Hasta ahora está dando resultado y eso es bueno».