«El daño a veces viaja por las redes (sociales) y el dolor entra por un smarthphone…», reflexiona Julio César Rodríguez tras la muerte del cantante urbano Galee Galee en medio de funa
«Todos somos vulnerables. Somos sensibles… ¡Frágiles! Las palabras pueden ser un arma letal, el daño a veces viaja por las redes y el dolor entra por un smarthphone», reflexiona Julio César Rodríguez tras la muerte del cantante urbano chileno Gabriel Zúñiga, conocido como Galee Galee, a los 29 años.
El músico, considerado como una de las figuras con mayor proyección del género urbano, llegó con graves heridas al hospital Félix Bulnes, en Quinta Normal. Poco después falleció. Su último mensaje en Instagram, horas antes, fue: «Ustedes no saben el daño que están haciendo, corten la weá, loco. Van a causar que pasen weás que nadie quiere».
Según los diversos antecedentes publicados, el artista estaba aproblemado de manera profunda. El diario El Mercurio afirma:
«El joven atravesaba por difíciles momentos al ser objeto de funas en las redes sociales por presuntas infidelidades… Las causas de la muerte son investigadas, aunque trascendió que las heridas se las habría autoinflingido».
Sobre la mencionada funa, el sitio Culto dice:
«Hasta que ocurrió un episodio áspero: una funa. El despegue pareció desvanecerse. Durante esta semana algunas publicaciones fueron realizadas en redes sociales acusándolo de haber sido infiel a sus parejas.
«Zúñiga intentó apagar los ánimos, señalando a través de un comentario en las plataformas que la gente dejara de acosar, y luego implorando tranquilidad en lo que sería su última historia de Instagram».
En tanto, el mensaje de Julio César Rodríguez, cercano a Galee a través de su programa en YouTube La Juna, continúa:
«Galee querido, conversamos después de esa entrevista. Quisimos estar todo el tiempo arriba, riendo, a pesar de tu historia, de tu infancia, de tu adolescencia, porque nuestras historias dejan huellas!
«Me acuerdo cuando me mandate la maqueta de Todo lo Malo me Hizo más Fuerte… Como la cantamos siempre a todo pulmón. Fue el himno del viaje a Pucón con el Pablo Chill-E, el Polimá Westcoast, el Diego Sagredo y los cabros de La Junta.
«Siempre que nos vimos me abrazaste, no me dabas solo la mano y siempre apoyaste tu cabeza en mí. Eras cariñoso! Eras el Rey, el trap te salía por las venas y no era fácil la vida, porque más allá de la fama y el éxito cuesta llevarse puesto.
«Que dónde estés encuentres paz y amor. Sabías que esto es sin llorar, por eso nos dejas tristes pero lleno de enseñanzas! Si de esto no aprendemos a ser mejores de nada lo haremos! Querido Gabriel, mucho amor para ti, tu familia, tus amigos, tus hermanos, tus colegas, tu piño!».
