«Era una angustia, un dolor que no me dejaba respirar… Y Cristián Warnken me dice ‘va a cambiar, el dolor se va ir transformando'»: Benjamín Vicuña y el duelo por su hija Blanca
“Me descubrí por momentos con mis otros hijos hablando con total naturalidad de Blanca, como con cierta cotidianidad. Y el libro rescata ese viaje durísimo pero necesario”, expresa Benjamín Vicuña sobre Blanca, La Niña que Quería Volar. Diez Actos para Conjurar el Olvido.
El libro que presenta el actor de 44 años es un relato sobre la tragedia y su proceso tras la muerte de su hija mayor, Blanca, cuya madre es Carolina Ardohaín «Pampita», a los seis años, en septiembre de 2012.
En una entrevista en el late de TVN Buenas Noches a Todos, Vicuña contó:
“Un duelo no es solo la muerte de alguien. Un duelo es un desamor, puede ser hasta un cambio de trabajo, de país. Y ni hablar la pérdida de un hijo, que es donde se pone el foco, en este caso mi experiencia, diez años, donde fui acomodando un dolor inexplicable de forma natural.
“Es súper individual los duelos y los procesos, no tengo una bajada editorial o un consejo. Pero sí vuelvo a una reseña del libro, cuando pasa lo de Blanca yo no sabía para dónde caminar, estaba muy desorientado.
“Y pensé y se me vino a la mente alguien que hubiese atravesado por esto, y mi único referente familiar, Chile, mi contexto, era Cristián Warnken (en 2007 el conductor, comunicador y político perdió a su hijo de tres años, Clemente), y pedí por favor que alguien fuera y lo trajera. Y él vino. Era la misa velorio y fui y lo agarré y le pregunté ‘Cristián por favor dime…’
“Porque yo estaba literalmente en llamas, era una angustia, un dolor, que no me dejaba respirar. Y le dije ‘dime que esto va a pasar’. Él se queda mirando y con un silencio responsable me dice ‘va a cambiar, el dolor se va ir transformando’, que es de lo que se trata este libro.
“No te puedo decir ‘sí, todo se acomoda, dale tiempo al tiempo’. Obviamente que el tiempo es un gran aliado. Creo que las cosas se pueden ir transformando y ese es mi pequeño relato y aporte en estos diez actos, donde me sorprendí por momentos recordando con una sonrisa».