«Nunca lo conocí… Fue un tajante no, ‘no quiero saber de Jimena, no me interesa tu vida…'», cuenta María Jimena Pereyra sobre su suegro
«Siempre sintió ese dolor de no poder ser aceptada por su padre…», contó María Jimena Pereyra sobre su pareja, Tania García.
La cantante de 46 años y García firmaron el acuerdo de unión civil el 2018 y hace algunos semanas se casaron por el civil. En tanto, el pasado viernes estuvo en Podemos Hablar y esto fue lo que contó:
Jean Philippe Cretton: “Tu suegro nunca aceptó esta relación”
María Jimena Pereyra: “Yo nunca lo conocí. Tania viene de una familia muy machista, ellos son cinco hermanos, cuatro hermanos hombres y ella la menor, la única mujer. Un padre argentino muy machista, muy estricto, había sido militar, a sus hermanos los tenía así, yo creo que nunca quiso tener una niña.
“Entonces siempre sufrió esa relación con su padre, porque nunca hubo relación, siempre distante. Cuando Tania le cuenta de la relación que tenía conmigo, ella fue solita a hablar con él, fue a su casa muy feliz a contarle que estaba en una relación en la cual se sentía feliz y tenía muchas ganas de que me conociera”
Jaime: “¿Él sabía que ella era gay?”
Pereyra: “Yo creo que sí. Ya lo habían hablado antes. Fue un tajante no, ‘no quiero saber de Jimena, no me interesa tu vida y mientras tú sigas con una relación así no quiero que me cuentes nada, no te quiero ver’. Me acuerdo que llegó llorando a la casa a contarme lo que había pasado.
“Llamo a la madre y le digo ‘no puedo creer que permita que su marido trate así a su hija’, le dije algún improperio seguramente, le corto a mi suegra y ahí terminó toda la relación, con los dos. Tania seguía hablando muy de vez en cuando con su madre. Y siempre sintió ese dolor de no poder ser aceptada por su padre.
“No poder compartir su felicidad con él. Y que cómo podía ser que aún habiendo problemas en la familia que eran terribles a veces, le importaran nada, siendo que esto era la felicidad de su hija. El padre falleció hace dos años atrás producto del covid, estando en Mendoza, ninguno de los hermanos pudo viajar a despedirlo.
“Tania ha hecho igual un proceso muy bonito. Al año que se cumplió el fallecimiento se hizo una misa en conmemoración y la única que subió a hablar, a despedir al padre, fue ella. Y la relación cambió, porque su madre volvió a conversar, volvieron a unirse, es la única hija mujer que tiene. Hoy tenemos una relación preciosa todos, ya puedo ir a su casa”
