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"El Tufo", interpretado por el humorista Ernesto Ruiz en los comienzos del personaje y en una aparición televisiva en 2019. Imágenes tomadas de Twitter y de la pantalla de La Noche es Nuestra, en CHV.

Falleció el humorista Ernesto Ruiz, «El Tufo», clásico de Sábado Gigante y triunfador en el Festival de Viña 1987

Autor: Equipo Glamorama / 21 junio, 2023

«¡Ay hombre! ¡Pero qué maravilla!», era la frase con que «El Tufo» se hizo famoso en Chile en los años ’80. El humorista Ernesto Ruiz, autor e intérprete del personaje de «curaíto», falleció a los 84 años.

La familia de Ruiz comunicó el deceso, en tanto que diversos portales informan que el comediante se encontraba internado, quejado de complicaciones no especificadas. Sí se sabe que el profesional sufría diabetes. En tanto, hace una década fue intervenido debido a diversos problemas en las articulaciones.

Ruiz nació con talento para el humor. Contaba que de niño «era palomilla». Luego entró a la radio, empezó a actuar en locales, entre ellos el emblemático Bim Bam Bum, y la fama llegó con sus habituales participaciones en Sábados Gigantes en los años ’80, el programa de Don Francisco que luego, con su internacionalización, pasó a llamarse Sábado Gigante, en singular.

«El Tufo» aparecía en los sketches en situaciones corales junto a otros humoristas clásicos de la época como Guillermo Bruce, Jorge Franco, Eduardo Thompson, Gilberto Guzmán y Chicho Azúa. Ernesto Ruiz era el último con vida de ese grupo y su momento peak fue en 1987, cuando actuó en el Festival de Viña con éxito y se llevó la Antorcha de Plata.

Hace una década, en el programa Secreto a Voces, en Mega, el comediante relató sus inicios. Estas fueron sus palabras:

«Yo nunca fui artista por el lado material, sino porque me gustó de niño ser palomilla. Debe haber sido porque mi infancia fue bastante triste. Mi mamá murió cuando yo tenía cuatro, cinco años. (Se hizo cargo de él) La tía Dorita, una abuelita que fue como dos o tres años nomás, porque después mi papá se casó de nuevo. Nosotros somos once hermanos. Mi papá era bueno para el básquetbol…

«Yo era palomilla y vivía al lado del Hogar de Cristo, vivíamos en Iquique con General Velásquez, la población El Esfuerzo, una población ferroviaria. Siempre salía. Tenía ocho años y andaba solo y tenía muchos amigos del Hogar de Cristo. Empecé a palomillar y a hacer cosas.

«Tocaba las castañuelas y una tía me vio cantando en las micros, con los amigos del Hogar. Nos daban sus monedas y andaba siempre más o menos bien. Pero mi tía me acusó a mi papá y él sufrió mucho conmigo porque yo era el híperkinetico, acelerado. Llegaba a la casa, pero tarde.

«Por eso nací payaso. Como era medio triste lo que me pasaba de niño, siempre puras películas cómicas. Cosa cómicas, allá iba yo, y así fue.

«Mi papá era empleado de los ferrocarriles, entonces me puso y entré al ferrocarril. Tenía 17 años, pero lo mío ya sabía que era lo otro. Un día un señor, el ‘Chico’ Silva,  fue a una fiesta ferroviaria, donde yo era ‘El Pato’, otros me decían ‘El Loco’, entonces ya era el artista, hice varias maromas. El me dio una tarjeta de otra persona, importante en la radio. Participé en un programa imitando a Jorge Romero «Firulete» y gané. Y de ahí entre a la radio.

«Estuve el Bim Bam Bum… Llegué en mi mejor momento al Festival de Viña, pero yo soy ubicado, nunca me creí el hoyo del queque ni me creía la muerte. Un gallo muy sencillo. Es decir, no tengo que actuarlo».