«Me salió terremoto. Esta guagua que salió sola, un muñeco hermoso, ojos de color, rubio, pero terremoto…», relata Faloon Larraguibel sobre su hijo
“Buen parto, pero el cabro chico me salió terremoto. Esta guagua que salió sola, hermosa, un muñeco hermoso, ojos de color, rubio, pero terremoto, mono que salta», afirma Faloon Larraguibel sobre Jen Paul, su segundo hijo con su esposo, el futbolista Jean Paul Pineda.
La figura que se hizo conocida en Yingo y hoy es panelista del canal Zona Latina estuvo en el programa Hazte Ver, que Maly Jorquiera emite por redes sociales. Allí habló de su hijo de seis años, en tono relajado y lúdico:
“Luciana, la más grande, es muy tranqui, entiende mucho, es un amor de niña, muy clarita, muy señorita, muy especial. Y JP es todo lo contrario. El de al medio es hombre, me han llamado como 50 veces del colegio. ¿Sabes qué les dije? ‘No me llamen más por favor. Si este cabro chico no está sangrando por favor no me llamen’.
«Se porta horrible. Es como un mono, salta arriba de las mesas, patea las mochilas. Pero para mí es un niño feliz. No me molesten. Yo no quiero un cabro chico sentado, tranquilo, que no pueda expresar sus emociones. Si él se quiere tirar al suelo, que saque esa rabia. ‘Déjenlo que esté ahí, ustedes son los profesionales, lo tienen que contener, pero no me llamen’, les decía yo.
“Mi primer embarazo de la Luciana súper bien, primeriza, yo me enteré altiro que estaba embarazada, casi a la semana yo sabía. Tratando de ir sintiendo todo, los primeros movimientos, muy pendiente de todo el cambio que se iba produciendo en el cuerpo.
“Pero después con JP me daba igual si lo sentía o no, porque necesitaba el cuidado de Luciana, era una guagua igual. Los partos, Luciana primeriza, asustada, normal. Pero con JP el doctor me dijo ‘no pujes’. Te lo juro por Dios. El doctor me hizo así (golpe en la guata), ¡y JP salió! ¡Te lo juro por Dios! No sentí nada.
“Buen parto, pero el cabro chico me salió terremoto. Esta guagua que salió sola, hermosa, un muñeco hermoso, ojos de color, rubio, pero terremoto, mono que salta. Para mí es un niño feliz, pero me llamaron tantas veces del colegio hasta que lo tuve que llevar al neurólogo”.
