«Es tan inteligente, tan armada ella misma, mucho más resulta que yo, tan preparada…»: la historia de amor de Fabrizio Copano y su esposa
«Me pareció desafiante tener que conquistar a una persona además de otro país, de otra cultura», comenta Fabrizio Copano sobre su esposa, la productora de cine y televisión estadounidense Cristina Garza.
Se casaron en 2019, tienen tres hijos -hace unas semanas tuvieron a sus mellizos- y residen en Nueva York, donde el comediante chileno realiza una exitosa carrera.
Copano protagonizó el último capítulo de De Tú a Tú, en Canal 13, donde relató su historia de amor:
«Primero me fui a México, donde me establecí unos seis o siete meses. Tenía mi polola, que ahora es mi señora, cuando ella vivía en México, y en un momento me dice ‘me quiero devolver a Estados Unidos’. Porque ella había estado casada antes en México, con un mexicano antes que yo apareciera en la foto.
«La conocí en Texas, ella es texana, y un amigo que estaba en un festival de cine, que me invitó a ayudarlo, me dijo ‘estoy invitado a una cena, ¿quieres venir conmigo?’.
«Me sentaron al final de la mesa con un caballero muy mayor y una señora. Ellos eran los padres de mi esposa. Texanos. Yo intentando comunicarme, echando la talla. La madre hablaba más español, porque los texanos son bien latinos. El padre no. Era gringo-gringo, pero se cagaba de la risa, muy simpático.
«Nunca más vi a estas personas. Pasaron los años y fui a México, mi amigo me dice ‘¿te acuerdas a esa cena que fuimos? Mi amiga que estaba ahí está divorciada, con tiempo. ¿Por qué no le dices que te saque a pasear, a conocer México?’
«Empezamos a salir, a juntarnos, y empezamos a conectar y nos enamoramos muy rápido. Era como ‘ya que estás acá, vamos a comer a este lugar y te muestro los lugares que tienes que conocer’. Y me empecé a quedar, a quedar, y todos los días.
«Me gustó inmediatamente. Me encantó. Ella es como una gerente, que está conectada con dos mil cosas al mismo tiempo, tiene claro lo que quiere, cómo lo quiere hacer.
«Yo venía de relaciones donde, siendo yo muy inmaduro, era el más maduro de la relación. Mi mujer además es cinco años mayor que yo. Estaba en otra. Hasta el día de hoy.
«Su vida sigue igual, porque ella es tan inteligente, tan armada ella misma, mucho más resulta que yo, tan preparada. Tener que conquistar a alguien que estaba en esa posición me parecía fascinante.
«Me pareció desafiante tener que conquistar a una persona además de otro país, de otra cultura.
«Ella habla español muy bien. Conocía mucho Chile. Es productora de cine y televisión y había hecho algunas cosas con los Larraín (de la importante productora Fábula).
«Me invitó a pasar la Navidad a la casa de su hermano. Me pareció un paso importante y de parte mía una locura. Porque era como ‘ahora tengo que internarme en su universo e intentar nadar entre gente que no habla español’. Ahí se afianzó la relación y en un momento le dije ‘ya, me vengo a vivir contigo'».