«De pronto Iván Núñez me tira un beso. Yo sentí que fue como tratándome de mar… Qué lamentable que eso se siga utilizando», relata el periodista Sergio Rojas sobre audiencia del juicio por injurias
«Qué lamentable que eso se siga utilizando, porque para mí al menos tiene una connotación denostativa en términos sexuales por una condición», afirma el periodista Sergio Rojas sobre el gesto que le realizó Iván Núñez en una de las audiencias del juicio por la querella por injurias que el rostro de TVN presentó.
La acción legal de Núñez fue en contra de Rojas y su colega Cecilia Gutiérrez y la justicia dio el favor a la figura del canal público.
Antes de que se supiera el veredicto, Rojas contó en Me Late Estelar el momento que vivió con Núñez mientras se desarrollaba una de las audiencias del juicio:
Sergio Rojas: “Es un juicio bastante largo. Les quiero contar un hecho que sucedió. Yo estaba sentado aquí, Iván Núñez estaba sentado ahí, y de pronto… Que esto lo ha hecho durante todos los días: te queda mirando fijamente, como en una actitud súper amedrentadora”
Daniel Fuenzalida: “¿Él a ti?”
Rojas: “Yo no sé si me miraba a mí o a Cecilia. Y lo hizo ayer y hoy día también”
Luis Sandoval: “¿Pero como con rabia?”
Rojas: “Esa mirada penetrante, como diciendo ‘me las vas a pagar tal por cual’. Entonces yo le dije a la Cecilia ‘hoy, cuando él haga este ejercicio, yo voy a sostenerle la mirada’. Porque el que nada hace nada teme, y nadie tiene por qué bajar la vista.
“Y nos cruzamos en esta mirada, que es una mirada muy violenta, yo por lo menos lo percibí de esta manera. Y sostuvimos las miradas, y de pronto él me hace así (le tira un beso). Yo sentí que era como tratándome, en vulgar, de maricón, porque evidentemente no había ninguna connotación sexual de parte de él hacia mí. Estábamos mirándonos fijamente y me tiró un beso.
«Qué lamentable que eso se siga utilizando, porque para mí al menos tiene una connotación denostativa en términos sexuales por una condición. Después de eso él se retira, porque se tenía que ir a un programa”
Fuenzalida: “¿No le dijiste nada tú?”
Rojas: “No. Porque estábamos en el juicio, entonces tú no puedes hablar. Yo lo único que hice fue así como ‘qué pena, qué lástima’, porque es muy lamentable ese tipo de conductas. Y cuando él se va, él toma la manilla fuertemente, como macho recio, abre fuertemente y se retira.
“Me sentí súper violentado con esa actitud, porque era innecesario. Me parece que en un tribunal donde se tocan cosas tan delicadas, tener ese tipo de conductas…»
