«No sé si es peor, Yamila querida, decirle a alguien que parece mechera, o decir que a mí, ni con todo el amonio del mundo, se me iba a quitar la cara de pobre…», responde el periodista Sergio Rojas
«Una vez estábamos en el aeropuerto, yéndonos con MasterChef, y dijo que parecíamos mecheras», fueron parte de las críticas de Yamila Reyna al periodista Sergio Rojas.
En el último capítulo de El Purgatorio, la figura femenina de TVN se enfrentó a Daniel Fuenzalida, quien es amigo y trabaja con Rojas en Me Late.
Reyna afirmó sobre el reportero:
«Me ha denostado muchas veces. Una vez estamos en el aeropuerto, yéndonos con MasterChef (programa que se grabó en Colombia en 2021), y dijo que parecíamos mecheras, porque estábamos de buzo y a cara lavada. De mí ha inventando muchísima información. Yo he intentado comunicarme con él varias veces».
Ante ello, Rojas respondió lo siguiente a través de las stories de su Instagram:
«Yamila dijo que yo mentía, que no sé qué, no sé cuánto, pero nunca dijo cuáles eran las mentiras. Así que voy a tratar de aclararlas cada una. Los hechos y las acciones hablan más de uno.
«Cuando tuvimos el juicio con Iván Núñez, lo que ganaron ellos fue porque nosotros teníamos el ánimo de injuriarlo. Y no tuvo cabida la calumnia, porque no existía ningún tipo de invento. Entonces ahí hay que ser un poco más cautos.
«Cuando yo dije que Yamila estaba con una persona que la gorreaba, fue real. Cuando dije que el pololo había chocado su auto, fue real. Que ella había hecho una pataleta en MasterChef, fue real.
«Cuando dije que parecía una mechera, porque andaba toda tapada, no es que era mechera, me parece que está absolutamente descontextualizado el relato.
«Y lo último: yo no sé si es peor, Yamila querida, decirle a alguien que parece mechera porque andaba toda tapada, o mandar un audio como el que le mandaste a Daniel Fuenzalida, diciendo que a mí ni con todo el amonio del mundo se me iba a quitar la cara de pobre».
En 2021, Rojas hizo público que Reyna le envió un audio a Fuenzalida que decía: «Dile a ese cara de pobre, ordinario, que ni con todo el amonio del mundo que venda se le quita la cara de…'».
