«Así como nos agarran para el chuleteo a los rostros, también los rostros pueden responderle a los humoristas…», expresa Daniela Aránguiz sobre la polémica con Chiqui Aguayo y Luis Slimming
«Tenemos que pensar que cada acto tiene consecuencias», dice Daniela Aránguiz sobre la polémica surgida con las rutinas de Chiqui Aguayo y Luis Slimming en el estelar El Purgatorio referidas a José Miguel Viñuela y Jordi Castell, respectivamente.
Ambos rostros estuvieron en el programa de Canal 13 hace más de una semana. Luego Viñuela declaró:
«Yo no me reí con la rutina… Hacer el 80% de la rutina con lo del corte de pelo y con lo de Chang lo encontré de mal gusto… Yo me aburrí. Sobre todo porque trabajé con la Chiqui. Así que sí, lo encontré de muy mal gusto… Es fácil reírse de la desgracia ajena».
Aguayo replicó: «Él está en todo su derecho de opinar que somos fome y lo que él quiera. El humor es subjetivo».
Por su lado, Castell expresó: «La gente que me conoce sabe que jamás he renegado mi edad. Y me llama la atención este ensañamiento con una cosa física, cuando a Slimming le sobraban 25 kilos. No soy gordofóbico ni mucho menos».
A ello, Slimming contestó a través de un mensaje enviado al periodista Hugo Valencia, quien lo hizo público en Zona de Estrellas:
Hugo Valencia: “Me está escribiendo Luis Slimming. Le había dejado una pregunta durante la tarde. No me había respondido. Que bueno que se dio un tiempo.
“Le pregunté sobre estos dichos de Jordi Castell y me dice lo siguiente: ‘Qué literal lo de Jordi. Yo lo estoy molestando por ser precioso, ¿qué puede haber de malo en eso’.
«Yo le digo ‘pero esta no es la primera crítica que han recibido por el humor que han hecho en El Purgatorio’.
“Me dice ‘esto es un roast a la chilena. Esos formatos son así, no hay mala onda, solo hacer chistes de cosas que les pasaron’.
«El roast es un término inglés que significa ‘asar’ y quiere decir tirar a la parrilla a alguien, y en esa parrilla sacarle los trapitos al sol.
“Es lo que hacen en Estados Unidos, donde la gente se termina riendo de sus desgracias, incluso de sus condiciones sexuales, de sus defectos físicos. Porque se parte de la base de que no hay una mala onda.
“Y Luis termina de agregar: ‘El programa se llama Purgatorio. Ahí hay otra pista de lo que se trata este programa’”
Pablo Candia: “Yo creo que está bien lo hace Luis y su respuesta es súper certera. Porque es como si Kenita hubiese reclamado por el humor que le hicieron en su momento. Pero no. Ella estaba clarita en el humor que le iban a hacer, porque en la pauta se lo comentaron”
Daniel Aránguiz, quien también estuvo en El Purgatorio: “Tenemos que pensar que cada acto tiene consecuencias. Y así como nos agarran para el chuleteo a nosotros que somos los rostros, también los rostros pueden responderle a los humoristas. Ahí los dos tienen que subirse arriba de la balanza y ver que esto es un pimponeo”
Candia: “Pero tú el otro día decías que te estaban pagando y sabes a lo que vas”
Aránguiz: “Pero eso no significa que me tengo que quedar callada».
