«Tuvimos la separación con mi marido, que fueron estos cinco meses. Luego dije ‘si vamos a empezar esto de nuevo, que sea ya un 2.0′»: el proceso de sanación de Daniela Castillo

Autor: Equipo Glamorama / 23 diciembre, 2023

«Cuando entramos en pandemia dije ‘este es el minuto de empezar una terapia profunda’, la cual había postergado mucho tiempo porque sentía que estaba bien», cuenta Daniela Castillo.

La cantante de 39 años será madre por primera vez junto a su marido, el ingeniero Luca Monacci.

En Podemos Hablar, en Chilevisión, Castillo se refirió a su primer embarazo. También profundizó en los temas que tenía asociados a la maternidad, los cuales trató previo a quedar embarazada.

«Yo juraba estaba resuelto, era feliz y era un orgullo ser adoptada… Pero estaba la herida ahí», declaró. Detalló:

«Tuvimos la separación con mi marido, que fueron estos cinco meses. Dije ‘si vamos a empezar esto de nuevo, que sea ya un 2.0’, con una análisis profundo de lo que uno puede cambiar, mejorar, y siempre partiendo por uno. El cambio primero era en mí y después se iba a ver reflejado en otras cosas. Aproveché este encierro y dije es ahora o nunca.

«Me encontré de partida con la maternidad, el amor propio. El hecho de nunca sentirme suficiente. Sanar eso fue muy difícil, porque es lo que más se veía reflejado, en el escenario, mis inseguridades, que me hicieran cantar y me escondiera en una esquinita.

«O muchas veces era todo lo contrario, el lugar donde me sentía cómoda. Pero cuando me sentía evaluada, era ahí, había muchas cosas que tuve que tratar. Es cuando vas escondiendo todo bajo la alfombra, y empiezas a limpiar y lidiar con todo lo que eso significa.

«En un principio pensé que todas mis inseguridad venía de ahí, que el motor era ese (no haber conocido a su madre biológica). Pero no. No tiene que ver con la persona, sino con el sentimiento de abandono, que queda en tus células. Queda una herida, una cicatriz.

«Por supuesto que uno llegaba a ese punto por querer sanar esa parte, pero no con la persona misma. Yo pensaba que todo tenía que ver con la persona, y no era así».