«Qué vamos a hablar de nuestra vida privada ni nada. ¡Qué horror! ¡Qué espanto! ¡Qué vulgar! ¡Qué ordinaria es esta gente! ¡Chao!»: Claudia Schmitd recuerda actitud de grupo de actores chilenos famosos
«Es increíble cómo es la vida. Cómo se tienen que ir reinventando, y ahí ya no importa nada. Ya da lo mismo dónde se sienten a hablar», reflexionó Claudia Schmitd sobre ciertas figuras de farándula y, especialmente, de un grupo de actores chilenos famosos que acostumbraban tener una actitud negativa hacia los espacios de espectáculos, la prensa televisiva y de farándula y también hacia parte de sus colegas.
El tema surgió en Zona de Estrellas debido a la afirmación de Mónica Carrasco, la actriz de 76 años quien se hizo famosa por su papel en la sitcom Los Venegas. La artista declaró que en la época de la serie, en TVN, actores de las teleseries del mismo canal opinaban que Los Venegas era un programa «muy ordinario»:
Claudia Schmitd: «Los actores ‘¡no! Dónde vamos a hablar de nuestra vida privada ni nada. ¡Qué horror! ¡Qué espanto! ¡Qué vulgar! ¡Qué ordinaria es esta gente! ¡Chao!’. Y ahora a dónde puede ir, van.
«Es increíble cómo es la vida. Cómo se tienen que ir reinventando, y ahí ya no importa nada. Ya da lo mismo dónde se sienten a hablar. Ya pasan a ser uno más de nosotros»
Pablo Candia: «Habla de lo egocéntricos, altaneros que son algunos de nuestros actores del país, que tienen este afán de mirarnos por debajo del hombro. No solamente entre ellos, los actores entre sí, a los que trabajan en sitcom o en series más pequeñita.
«También a los medios de comunicación en general, sobre todo a los de espectáculos, la farándula. Siempre están mirándonos del hombro hacia abajo, despectivamente, nunca nos quieren hablar.
«El mundo de los actores es un mundo totalmente aparte al natural, al real»
Hugo Valencia: «Hasta dentro de los mismos canales había un mirar en menos, por ejemplo, al elenco del primer semestre con el del segundo semestre. La teleserie de las tardes, la que es para la dueña de casa, la más cebollera, decían ‘ojalá que no me lleven al elenco de la tarde porque es lo peor’.
«Hasta que Verdades Ocultas fue un fenómeno y después todos querían estar en la teleseries de la tarde porque marcaban más incluso que las de las 20 horas».
